Una de los muchísimos momentos y frases icónicas y divertidas que Amaia Romero ha regalado a sus seguidores en OT 2017 tenía que ver con el programa La mañana, de La 1. Durante una comida con sus compañeros, en una conversación iniciada por Ana Guerra, Amaia dijo: "¿pero es obligación ir a Las mañanas de La 1, porque yo no quiero ir", y a continuación comenzó a reír, consciente de lo que acababa de decir, y sus compañeros siguieron con la broma.

Pues bien, finalmente, Amaia Romero sí ha ido a La mañana, de La 1, y nada más empezar ha cometido uno de sus errores típicos. Antes de comenzar la entrevista, en una conexión a modo de adelanto mientras la joven estaba en maquillaje, le han preguntado por la cena y la fiesta que compartió con el resto de finalistas este jueves por la noche.

La respuesta de Amaia ha sido, sin pretenderlo, muy suculenta. "Estábamos Ana, Aitana, Miriam, Alfred y yo, pero también era para el documental este que se va a hacer", ha revelado, para inmediatamente añadir "no se puede decir eso, ¿no?". Aunque el periodista ha intentado echarle una mano y desviar el tema, Amaia ha continuado con su estilo habitual: "buah, es que siempre me pasa igual".

De este modo, la ganadora de OT 2017 ha dado pistas sobre lo que podría ser una película documental similar a la que Jaume Balagueró y Paco Plaza hicieron con la gira del primer Operación Triunfo, OT: La película.

Al margen de este lapsus, la entrevista de Amaia (muy comentada en Twitter con el hashtag #AmaiaLM1) ha superado las expectativas tanto de la joven como de los fans, que temían que se centrase más en su relación con Alfred que en su triunfo como artista. Aunque Alfred sí ha intervenido, telefónicamente, y se les ha preguntado por su relación, tan solo ha sido brevemente.

El resto de la entrevista ha estado más centrada en el concurso de Amaia y ha incluido varias sorpresas relacionadas con el pasado musical de la pamplonica. De hecho, ha habido varias intervenciones de los profesores de música de Amaia, lo que ha sorprendido y emocionado a la ganadora de OT 2017, que se ha despedido probablemente mucho más feliz de lo que esperaba.