El estado de salud de Kiko Rivera mantiene preocupado a todo su entorno. Por ello, numerosos medios de comunicación se han trasladado a Castilleja de la Cuesta, en Sevilla, donde reside el DJ, para conocer de primera mano cómo se encuentra.

Pese a que Irene Rosales ha pedido en varias ocasiones que la prensa se retire de la vivienda para que Kiko pueda recuperarse y pasear, siguiendo las indicaciones de los médicos, los reporteros han continuado haciendo su trabajo.

Sin embargo, la paciencia de la modelo parece haber llegado a su fin y, a través de sus redes sociales, ha compartido un vídeo en el que relata que la prensa la esperó en la puerta del cementerio durante la jornada del Día de Todos los Santos.

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En la grabación, Rosales explica que siempre lo pasa muy mal cuando visita las lápidas de sus familiares y los recuerda en el camposanto. Tras ver las imágenes en el avance del Club Social de El programa de Ana Rosa, la presentadora ha comentado: "Hay que entender a los jóvenes de ahora, que viven en un metaverso en el que tienen que compartir todo en las redes sociales".

Por su parte, Joaquín Prat ha apuntado: "Irene tiene toda la razón porque siempre atiende a los medios de comunicación. Creo que en estos momentos hay que respetar". Alessandro Lecquio, además, ha mandado un consejo a la modelo: "Entiendo perfectamente su disgusto por no poder visitar a sus padres, pero por experiencia le quiero decir que estos días son los peores para ir a los cementerios. Vete cualquier otro día y estarás más tranquila".

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Desde Castilleja de la Cuesta, la reportera del matinal, Rocío Romero, ha apuntado que Irene siempre se muestra amable con ellos y, además, ha señalado: "Cuando ella va con las niñas, nadie la graba ni le pregunta. Además, desde el ictus de Kiko, nadie quiere hacer preguntas delante de sus hijas".