La actriz Andrea Duro interpreta a Aledis, la hija mayor de un codicioso curtidor que la vende en matrimonio por dinero en La Catedral del Mar, una gran apuesta de Antena 3 aún sin fecha de estreno. Rebelde por naturaleza, se salta las normas para vivir su amor y pasión por Arnau (Aitor Luna) en esta adaptación de la novela de Ildefonso Falcones.

La 'Catedral del Mar' no es precisamente una comedia...

No, es dura. Es dura de verdad. Me acuerdo del primer visionado que tenía delante una compañera que luego me dijo: "he estado oyendo detrás todo el rato a alguien haciendo ruidos de sorpresa", sin saber que era yo la que los hacía.

¿Qué le impactaba más?

La diferencia de clases y cómo se maltrataba al pueblo y a las mujeres, era realmente duro.

¿Leyó la novela?

Pues me dijeron que no lo hiciera... pero la leí. Quería saber qué había más allá. Así siempre tienes más información del personaje.

Es una serie en la que al final podríamos decir que ganan los buenos...

Sí, pero al final los poderosos siempre se llevan todo, en la ficción y en la realidad. Esta historia acaba bien, pero en la vida real pocas veces es así.

En este tipo de series se ruedan escenas sueltas, varios capítulos a la vez... ¿cómo es cuando ve el montaje final?

Casi nunca somos conscientes plenamente de lo que estamos haciendo, de en qué momento estás, pero luego lo ves y descubres que todo cobra sentido y esa es una de las mejores sensaciones de esta profesión.

Va a poner cara a un personaje imaginado por millones de personas...

Da un poco de vértigo. Leí una crítica de una chica que decía que no se imaginaba para nada mi cara para Aledis y que cuando vio el tráiler dijo que sí le cuadraba.

Es un proyecto enorme...

Es un proyecto que a mí ni se me había pasado por la cabeza que pudiera hacerlo, porque es una superproducción en España.

¿Cómo se preparó el casting?

Pues me lo pusieron fácil, porque tenía un desconocimiento absoluto de la historia, pero debí dar en el clavo. Primero hice un casting yo sola y otro con Aitor. Lo hice un poco por intuición, sólo sabía lo que tenía en el fragmento de guión que me dieron y lo que me fueron marcando en la prueba.

¿Qué le gusta del personaje?

Su capacidad de amar, su coraje, su valentía, su rebeldía... son las mujeres que me gustan.

¿Y qué no le gustó tanto?

El no poder defenderla de ninguna manera. Es una mujer a la que insultan y maltratan, por ejemplo y a mí me daban ganas de saltar, pero entiendes que en aquella época las cosas eran así.

¿Cómo era el papel de las mujeres entonces?

No tenían un papel. No podían hablar, no podían hacer nada. Todo lo que te va a ocurrir en la vida lo decide tu padre o tu marido y sólo te dejaban dedicarte a tener hijos.

¿Cómo llevó usted someterse a ese personaje?

Mal. Me costó mucho y fue difícil de entender para mí. Lo hablábamos mucho con el director, porque los personajes eran los que eran y vivían lo que vivían, sin poder llevarlo a nuestra época.

Cite un personaje con el que se identifique.

Me encantaría el personaje de Daenerys Targaryen, que tiene tres dragones y mucho coraje. Me gustan las mujeres que no se conforman. En eso Aledis sí se le parece un poco, porque ella no lo hace, a pesar de todo.

¿Habría sobrevivido en esa época?

A mí me habrían matado. Me habrían quemado en la hoguera por bruja (risas).

 ¿Alguna escena especialmente complicada?

¿En la Catedral del Mar? Todos los momentos eran difíciles de rodar (risas).

Tras 'Velvet' y 'La Catedral del Mar', dos series de época, ¿no acaba siendo la genio del Trivial con sus amigos?

En algunas ocasiones sí, en otras no. En realidad aprendes un montón de cosas, porque te estás transportando a épocas diferentes. Además, la historia, la biología y las matemáticas eran las únicas asignaturas que me gustaban.

¿Lee opiniones sobre su trabajo?

Sí, pero cuando no son constructivas no las tengo en cuenta.

La profesión de actor es algo incierta, ¿se plantea las cosas a corto o a largo plazo?

Siempre pienso a largo plazo y barajo todas las opciones posibles. Pero además intento vivir el momento. Yo tengo mi hipoteca. Soy muy positiva y no tengo miedo, creo que todo irá bien.

El mundo actoral tiene un espíritu reivindicativo, ¿lo comparte?

Me gustaría ser más reivindicativa de lo que soy, pero me corto y me cohíbo porque al final lo que más amo en la vida es interpretar y no quiero fastidiar eso. Pero no, no estoy de acuerdo con todo lo que está pasando en este país. Si pudiera largar fliparías.

BIO: Saltó a la fama gracias a su papel de Yoli en Física o Química, consolidándose con Amar es para siempre y El secreto de Puente Viejo. Ya ha rodado más de una decena de películas.