El pasado domingo dieron comienzo los Sanfermines, una de las fiestas más populares de nuestro país que, cada año, recibe miles de visitantes tanto de dentro como de fuera de nuestras fronteras; personas que aspiran vivir el espíritu de las fiestas de Pamplona al máximo.

Asimismo, cientos de jóvenes se colocan ante los toros para correr los míticos encierros y escapar de las cornadas de los animales. Sin embargo, en el año 2009, los encierros de San Fermín se cobraron la vida de Daniel Jimeno, un joven de 27 años natural de Alcalá de Henares.

Este jueves, Mañaneros ha podido hablar en directo con Antonio Jimeno, padre de Daniel, que falleció debido a una cornada en el cuello, para conocer cómo es el homenaje que le rinde la familia y la ciudad cada año desde la tragedia.

En el año 2010, Pamplona comenzó a rendir homenaje a Daniel cubriendo con pañuelos rojos el punto exacto en el que el joven recibió la cornada que le costó la vida. En otras ocasiones, los homenajes se han llevado a cabo con flores y fotografías. Así, cada año, hasta llegar a 2024.

"Lo vamos superando día a día. Desde un principio lo asumimos porque sabemos lo que hay en un encierro. Es una mochila que te cae encima y hay que irse moviendo porque, si no, te hundes", ha destacado Antonio que, además, ha agradecido el cariño de toda la gente de Pamplona.