Asraf Beno aceptó el reto de la 'Mesa de las tentaciones' en Supervivientes a cambio de una deliciosa recompensa. Eso sí, tuvo que renunciar a su objeto más preciado y lucir una prenda característica del reality. 

Laura Madrueño destapó la campana que escondía un gran kebab para Asraf. "Me estoy mareando", dijo mirando la comida. La risa se le borró de la cara cuando la presentadora le dijo que debía renunciar a su muñeca.

Por si fuera poco para el joven, también debía lucir el famoso taparrabos de Supervivientes. "A mí es que esto me da mucho pudor", afirmó Beno con el elemento en la mano. 

"Mi muñeca es la que me da fuerzas para seguir", aseguró el novio de Isa P. El kebab no era suficiente para tal sacrificio, por lo que pidió, además, unas chuches. Laura aceptó la contraoferta. 

El Superviviente se probó su nuevo modelito tras un biombo. Salió de él, provocando las risas en Adara y Laura, que se encontraban allí. Al volver con sus compañeros les advirtió: "¡No os riais!". 

Asraf Beno, salvado de la expulsión

Tras la prueba de la 'Mesa de las tentaciones', Supervivientes celebró una 'Ceremonia de salvación' exprés. Artùr, Asraf y Bosco descubrirían qué concursante sería salvado antes de la gala del próximo jueves. 

Finalmente, fue Asraf el que consiguió asegurarse su permanencia en Honduras una semana más. "¡Gracias!", gritó el joven, que ya tenía puesto el taparrabos de la prueba anterior.