El concurso de repostería Bake Off (La 1) emitió otra de sus entregas, una de las más accidentadas y que acabó con la expulsión de uno de sus concursantes, después de un par de pruebas mal realizadas.
El concurso comenzó homenajeando a las monjas y monjes que durante siglos han sido grandes reposteros, elaborando dulces típicos y manteniendo vivas recetas y técnicas de la cocina tradicional. Para ello, todos los concursantes se disfrazaron de religiosos.
La prueba técnica consistía en hornear tres tipos de dulces tradicionales: unas pastas de almendras, unos mantecados y unas empiñonadas, pero con una dificultad: la segunda receta que les daban para llevar a cabo el cocinado tenía partes ocultas que tuvieron que ver como antaño, con la luz de una vela.
Y llegaron las dificultades. A Encarna Salazar se le incendió el papel completo de la receta y Rocío Carrasco se quemó parte del pelo. Eso provocó que Encarna, que ya había mostrado su disposición a irse tras la expulsión de su hermana Toñi, fue al 'infierno' junto a Terelu Campos, por ser las dos peores de esa prueba.
En el segundo cocinado a Encarna no le fue mucho mejor y tras elaborar una tarta de cumpleaños con forma de osito, sabor de praliné de almendras y mirada de chocolate negro, el jurado no quedó muy conforme.
Así, fue la nominada junto a Julio Salinas y Terelu Campos y el jurado decidió que Encarna fuera la expulsada, por lo que se iba la segunda de las Azúcar Moreno que ha participado en Bake Off.
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