Bambie Thug, la representante de Irlanda en Eurovisión, llevaba en su rostro escritas varias palabras en una antigua lengua celta llamada Ogham. En los ensayos previos a la primera semifinal, donde actuó de forma oficial Thug, lucía tres mensajes en esa lengua, que se representa con líneas verticales con pequeñas muescas transversales.
La artista llevaba dibujadas en su cuerpo en Ogham las traducciones del irlandés de Ceasefire (alto el fuego), Saor Don Phalaistin (Palestina libre) y Crown the Witch (coronad a la bruja).
Sin embargo, en la primera semifinal, en la que Irlanda consiguió pasar de fase e ir a la final, explicó por qué habían desaparecido algunos de sus dibujos, que llevaba en la cara y la pierna.
"Soy una persona a favor de la libertad y de la justicia, pero desafortunadamente tuve que cambiar esos mensajes hoy, dejando solo 'coronad a la bruja' por orden de la UER", explicaba.
Y es que la UER, la empresa privada que organiza Eurovisión, tiene una estricta norma: nada de manifestaciones ni referencias políticas en el festival. El mismo motivo por el que Israel tuvo que proponer tres canciones diferentes para poder participar, pues las dos primeras no pasaron ese filtro apolítico.
En cualquier caso, Bambie Thug aseguró estar "superorgullosa" por haber pasado el filtro, pues Irlanda no se clasificaba desde 2018. "Nuestro equipo es muy pequeño, soy una artista independiente y es increíble lo que hemos conseguido", añadía.
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