Televisión

Un 'reality' de bodas calé desafía hasta a 'Gran Hermano'

Sam, una paya de 17 años, en su boda con Pat,  un jardinero gitano.
Channel 4

El minimalismo está prohibido, la belleza de la sencillez, desterrada. Las peculiaridades de la cultura gitana y su ostentación en las bodas se ha convertido en el Reino Unido en un inesperado fenómeno televisivo que arrasa en audiencia y ha alcanzado las cotas de Gran Hermano en ese país.

Se trata de un documental de tipo reality llamado My Big Fat Gypsy Wedding emitido por Channel 4 en seis entregas, aunque en principio iba a ser un único episodio. El último de ellos fue visto por unos 7,4 millones de espectadores y registró un 24% de share, cota que esta cadena no alcanzaba desde sus mejores tiempos con Big Brother en 2008.

La clave del éxito

¿Dónde está el secreto de su éxito? En la sobria y comedida sociedad británica, sin duda, debe de ejercer una poderosa fascinación (u horror) lo desmedido de estos desposorios, con abultados vestidos (de hasta 120 kilos de peso), coronas que desafían la ley de la gravedad, medios de transporte de cuento y una cohorte de damas de honor que rivalizan en volumen con la novia, al más puro estilo de la boda de Farruquito en España, con caballo incluido.

Pero el show no acaba ahí. También se han incluido primeras comuniones, en las que niñas de tan solo 6 años aparecen vestidas y maquilladas como novias, y algunas de ellas calzando altos tacones y minifalda.

Ser princesa tiene un precio

"Si tuviera un vestido pequeño, no sería especial para mí. Quiero sentirme Cenicienta por un día", confiesa Bridget, una de las protagonistas de My Big Fat Gypsy Wedding.

Otra de ellas, Sam, también cumple su sueño de ser princesa: en su vestido de 88 kilos que se ilumina en la oscuridad lleva engarzadas mariposas que se mueven por Animatronic. Su precio ronda los 60.000 euros; más de lo que cuesta la caravana que será el hogar de los recién casados, sin cuarto de baño.

loading...