La falta de camareros es uno de los problemas al que se enfrentan los hosteleros de nuestro país que, pese a indicar que cumplen escrupulosamente los convenios y las normas establecidas, denuncian no encontrar personal para trabajar en la hostelería.

Este es el caso de José Eugenio, uno de los hosteleros que comunicó su caso, hace semanas. Este miércoles, el empresario ha hablado en directo en Espejo público, donde ha comentado que necesita camareros de manera urgente.

Tras asegurar que sigue el convenio a rajatabla, José Eugenio ha explicado que este año cuenta con menos personal que el año pasado. Los colaboradores del matinal han querido saber cuál es el motivo de esa falta de personal, a lo que el hostelero ha repetido lo que parece que se ha convertido en un mantra para todos los empresarios de la profesión: "La gente no quiere trabajar".

Sin embargo, esta explicación no ha servido a los comunicadores, que han querido saber cuáles son las condiciones que ofrece José Eugenio. El hostelero ha respondido que sus camareros están contratados por una jornada de 40 horas semanales y, por ello, perciben un salario de 1.500 euros.

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Visiblemente molesto, José Eugenio ha recalcado que una de las soluciones al problema que encuentran los hosteleros podría paliarse si "en lugar de regalar millones de euros al Ministerio Feminazi, se dedicasen a la hostelería". Un comentario que no ha sentado nada bien a los colaboradores presentes en el plató de Antena 3.

Al ver que ningún colaborador de Espejo público se ponía de su parte tras estas palabras, José Eugenio se ha defendido diciendo que es su opinión y "tiene que ser respetada". Roberto Brasero, a cargo del matinal durante la ausencia de Susanna Griso, ha asegurado que en el matinal había libertad de expresión, aunque otros colaboradores han puntualizado que, con esa declaración, el hostelero había perdido toda la razón.

"Soy antifeminista. Tengo mucha manía a ese sector. Yo también quiero una igualdad real", ha insistido el hostelero que, justo antes de dar por terminada la conexión, ha recibido la contundente respuesta de Roberto Brasero: "Igual no encuentra personal porque muchas mujeres no quieren trabajar con un jefe que las llame feminazis".