Eurovisión 2019 está al llegar. Los representantes de cada país ya han llegado a Tel Aviv y se encuentran con los ensayos de las actuaciones. Y es que el 14 y 16 de mayo ya se celebran las dos semifinales donde competirán 35 países para conseguir una plaza en la final. A los que ganen en el televoto se les sumarán, como siempre, los cinco países fundadores (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido) y el país ganador del año pasado, Israel.

Hay canciones de todo tipo, baladas, canciones más movidas, la charanga de Miki y, como cada año, unos países destacan más que otros. Las casas de apuestas hacen sus propias listas sobre el ranking final, aunque estos datos no son fiables del todo ya que otros años no han acertado.

En cuestión de gustos musicales se puede elucubrar mucho, pues es muy subjetivo. Lo que le gusta a una persona puede no gustarle a otros, pero eso no quita que haya candidatos que gustan más que otros.

Duncan Laurence es el representante de Países Bajos. Su canción, Arcade, es una de las favoritas para ganar Eurovisión 2019, de hecho, está la primera en las apuestas.

El cantante participó en La voz de su país, donde formó parte del equipo de Ilse DeLange, representante de los Países Bajos en Eurovisión 2014.

Arcade es una balada compuesta por él mismo. Según la página oficial de Eurovisión, Duncan se inspiró en "la historia de un ser querido que murió a una edad temprana" y la letra y la música llegaron solas.

Rusia tardó en anunciar a su representante, pero finalmente confirmó que sería Sergey Lazarev con su Scream quien representaría al país.

No es la primera vez que Sergey representa a su país en Eurovisión, pues en 2016 se quedó en un gran tercer puesto con You're de only one. Por lo tanto, el cantante ya tiene experiencia en el festival y los eurofans tienen muchas expectativas con él.

Scream es una balada sinfónica con mucha fuerza que va ganando puestos tanto en las apuestas como en YouTube, pues ya tiene más de 2.5 millones de reproducciones.

Italia presenta Soldi, cantada por Alessandro Mahmood, el candidato de madre italiana y padre egipcio. Una candidatura que no ha estado exenta de polémica, pues después de ser elegido en el festival de Sanremo para representar al país, dudó si aceptar el puesto.

Y no es para menos, pues su origen étnico choca con el gobierno de extrema derecha que tiene el país. De hecho, incluso el ministro de interior Matteo Salvini se burló de él en Twitter: "Mahmood... Bah. ¿La canción más bonita de Italia? Yo hubiera elegido Ultimo, ¿pero qué dices?".

Pero, a pesar de todo ello, la canción está triunfando por su toque moderno y su base de trap. Además, la letra se basa en su propia relación con su padre, una canción con mucho trasfondo.

Suecia es otra de las favoritas con Too late for love, una canción pop con toques de góspel cantada por John Lundvik. El candidato fue elegido por el público en el famoso Melodifestivalen, el propio certamen del país.

Pero su participación en Eurovisión 2019 no acaba ahí. Lundvik también es compositor de Bigger than us, la canción de Michael Rice que representa a Reino Unido, donde vivió hasta los seis años.

El cantante Chingiz representa a Azerbaiyán con Truth, la canción que cuenta la historia de una relación tóxica marcada por la infidelidad.

El cantante era conocido en televisión por haber pasado por la versión de Pop Idol de su país y por La voz Ucrania.

Parte como uno de los países favoritos y está el quinto en las apuestas, pero habrá que esperar al 18 de mayo para ver si los puestos se cumplen.