Este lunes, Telecinco emitió Supervivientes: Conexión Honduras, un formato presentado por Jordi González. Gran parte de la tertulia estuvo vertebrada por los robos. Y es que, el hecho de que Olga Moreno le quitase un poco de crema de cacao a su amiga Melyssa Pinto; sirvió para tirar del hilo y que otras muchas sustracciones indebidas salieran a la luz.
Primero fue un indignado Gianmarco Onestini quien se dio cuenta de que, al principio del programa, varios de sus compañeros ingirieron parte de una gigantesca hamburguesa que la organización le entregó a modo de recompensa. Esto hizo que el italiano tomara medidas.
Así, y como líder semanal, decidió que las recompensas y todo aquello valioso se guardase en una caja bajo llave, y que dicho recipiente se colocara donde suelen estar todos los concursantes, para no consumir nada sin que los demás lo vean. La propia Olga Moreno calificó la iniciativa como una provocación y mostró su malestar.
Desde plató, también afeó el gesto su amiga Marta López, que fue más allá y le preguntó a Carlos Alba si él había robado, dejándole en evidencia por condenar las sustracciones de los demás en el concurso. La exconcursante metió en el mismo saco a Onestini, aunque matizó que ninguno de los aludidos había sido pillado por las cámaras.
"Una cosa es robar y otra sobrevivir. Fui yo el que pasaba más hambre. Perdí como 22 kilos y, como veía que aquí repartían los cocos cada uno a su manera y como cada uno quería... yo cogía, tiraba un coco, lo escondía y luego me lo comía, a veces con Gianmarco, sí. Pero yo nunca robé", confesó, a medias, un arrinconado Alba.
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