Agua y espesante para 'cortar' el puré: Chicote denuncia la comida en las residencias de ancianos

Decenas de miles de ancianos desayunan, comen y cenan a diario en las miles de residencias de la tercera edad que hay en nuestro país. A menudo son personas indefensas, con pocos recursos para evaluar incluso su alimentación o con pocos canales para elevar una queja, algo que sí pueden hacer sus familiares.

Ese  fue el caso de Lucía, que perdió a su madre en una residencia de un pueblo de Salamanca, Castellanos de Moriscos. Era una mujer de 58 años con principio de Alzheimer que murió por deshidratación, según el parte médico, a los 14 días de ingresar. Lo denunciaron y están a la espera de juicio.

Esa denuncia fue el punto de partida para que el cocinero y presentador Alberto Chicote se sumergiera en la realidad de las cocinas y la alimentación que se dispensa en las residencias de ancianos, dentro de la serie de especiales sobre alimentación llamada ¿Te lo vas a comer?, que se emite desde hoy en La Sexta (22.30 h).

El popular comunicador dejará de lado su faceta de cocinero para conocer de primera mano qué hay detrás de los procesos de alimentación y consumo que nos afectan directamente a todos con ¿Te lo vas a comer?. El nuevo programa de Alberto Chicote, producido por Atresmedia TV en colaboración con Cuarzo Producciones, está formado por una serie de reportajes sobre temas de alimentación y consumo y aborda asuntos que conciernen a toda la sociedad, pero que tienen un acceso restringido, por lo que entrará en lugares donde la gente de a pie no puede llegar.

Es el caso de las residencias de ancianos, donde no siempre los pacientes y sus familias saben a ciencia cierta el tipo de alimentación que reciben. Así, bajo el título La comida de nuestros mayores, Chicote se adentrará en varios centros para conocer cómo se gestionan y cuál es el menú que diariamente comen las personas que están ingresadas.

Alberto Chicote visita varias residencias y entrevista a trabajadores y extrabajadores de alguno de estos centros, como Nieves, una ex trabajadora, asegura que "la comida era muy escasa. El puré de las personas asistidas no era en muchas ocasiones suficiente. Se le añadía agua y espesante y de esta manera apañaban y daban de comer a todos. Así ya no correspondía lo que la nutricionista mandaba. Lo mismo ocurría con otro tipo de comida como la sopa".

"Una de las ilegalidades más grandes –cuenta al programa- fue cuando descubrimos que el dueño de la residencia traía de sus explotaciones porcinas la carne que daba de comer a los residentes. Lo guardaban dentro de las neveras de la residencia. Podías ver un montón de bolsas de basura con carne dentro. Esa carne no pasaba ningún registro sanitario", narraba la mujer.

Chicote acude también a entrevistarse con los responsables políticos de quienes dependen, por gestión pública o concesión a empresa privada, estas residencias, tanto a nivel municipal como autonómico.