Concha García Campoy: "La competencia sube el nivel de las mañanas"

Concha García Campoy regresa hoy con Las mañanas de Cuatro (12.15 h), un magacín con actualidad, investigación y tertulia política.

Las mañanas están reñidas...

Sí, pero eso es muy bueno, porque está haciendo que suba el nivel. La programación matinal se está haciendo más rigurosa, sin olvidar el entretenimiento.

A esa hora se juegan más  prestigio que audiencia, ¿no?

Por las mañanas cada vez hay más espectadores. La tele es un electrodoméstico que está en todos sitios. Nosotros apostamos a saco por la investigación, la actualidad y la tertulia política.

¿Cuál es el momento más difícil del programa?

Cuando hay algo inesperado o de actualidad. Suelen ser los momentos más tensos, pero los que más me gustan, porque es cuando puedo improvisar.

Tras dos años en directo tendrá alguna anécdota...

Los ataques de risa son lo más angustioso. Nos dio uno muy grande el día que el reportero David Jiménez dijo «el coño oficial» en lugar de «el coche oficial» dando una información sobre la Reina.

Entre Aitor Trigos y Gonzalo Miró, está bien rodeada...

(Risas) La verdad es que más guapos no se pueden encontrar pero, eso sí, son muy diferentes de carácter.

¿Qué marca la diferencia entre unos magacines y otros?

La persona que está al frente. Marca la personalidad y hace el equipo a su manera.

¿La audiencia es la brújula a seguir?

Es una referencia, pero peligrosa. No te puedes guiar sólo por eso, debes tener un criterio autónomo, porque si no puedes hacer un esperpento.

¿Cómo está de salud la tele?

Goza de una relativa buena salud, aunque los programas reality y de corazón han ocupado con demasiada fuerza las mejores franjas horarias. Ahora, sin embargo, se reviste todo de información, y eso es bueno.

En los premios de la Academia de Televisión siempre se premia a los mismos...

Hay una cierta inercia a la hora de votar y pocas novedades. Aunque la gente vea mucho algo, los académicos prefieren votar a programas que tengan un cierto prestigio.

¿Qué le falta a la televisión?

Más programas de investigación, que puedan dedicar un equipo a seguir e investigar un tema durante dos o tres meses.

Fue usted la primera en las oposiciones a TVE, ¿es muy empollona?

No lo he sido especialmente en mis estudios ni en otras cosas, pero el tema del periodismo me apasiona y le puse mucho empeño. Las mejores notas las saqué en la carrera, porque estaba haciendo lo que de verdad me gustaba.