Cristina Pedroche ha acudido como invitada al programa Joaquín, el novato, en el que el exfutbolista se pone en los zapatos de cantantes, humoristas, gimnastas... y todo tipo de profesiones. Esta vez su reto ha sido encarnar a la presentadora en su gran noche: la de las Campanadas. 

Aunque, antes de desvelar su atrevido look de transparencias, el presentador ha charlado con la invitada y le ha contado, ilusionada, lo que ha supuesto el nacimiento de su hija Laia, para ella y para su pareja, Dabiz Muñoz: "Antes éramos dos y ahora somos tres".

La vallecana ha hablado de la parte bonita de la maternidad, pero también de lo que supone el postparto para muchas madres. "Es un duelo", ha dicho sobre la etapa que ha pasado en la que no ha parado de llorar y ha decidido recurrir a la ayuda de una psicóloga para aprender a enfrentarse a sus miedos con la pequeña Laia. Además, ha añadido que la vuelta al trabajo ha sido un poco dura: "La niña depende de mí y de mis tetas".

'Más vale sábado' no seguirá después de las Navidades por sus bajas audiencias

En busca de un nuevo bebé

La colaboradora ha confesado también que se plantea volver a ser madre y la ilusión que le haría tener otro bebé y quiere que sea una niña: "Ya tengo hasta el nombre".

Además, admite que, como ha tenido un embarazo "tan guay y tan bueno", le resulta fácil planteárselo. Lo único que le da miedo, admite, es el postparto. Eso sí, el papá lo tiene claro: "Él es el que quiere sí o sí, uno. Y más", bromea.