"Te voy a presentar a las estrellas del programa". Esa es la frase más repetida por Pablo Motos cada día cuando da paso a Trancas y Barrancas, las hormigas de El Hormiguero.
Su sección es una de las más seguidas por los espectadores, que disfrutan cuando ponen en aprietos a los invitados y al presentador, descubren datos desconocidos o logran que se piquen entre ellos.
Cuál es la función de Trancas y Barrancas
Una vez terminada la entrevista al invitado o invitada del día, el conductor del espacio de Antena 3 les deja los mandos del programa para divertir al público.
Las ocasiones en las que las hormigas no participan en El Hormiguero están contadas, aunque ambas saben que si Miguel Ángel Revilla es el invitado, no tendrán sección porque la entrevista consume todo el tiempo del programa.
Juan Ibáñez, la hormiga Trancas
El madrileño es el encargado de dar vida a la hormiga Trancas a diario y lleva en el programa de Motos desde que comenzó su andadura en Cuatro, pero antes ya había trabajado con el valenciano (y con Marron y Damián Mollá) en la radio, en el espacio No somos nadie de M80.
Últimamente, también ha salido varias veces de debajo de la mesa del programa de Antena 3 para dejar de lado el muñeco de felpa de Trancas y participar en la tertulia de los cómicos en sustitución de algunos de sus compañeros.
Damián Mollá es la hormiga Barrancas
Detrás de Barrancas, la hormiga que más nervioso pone a Motos casi todos los días en el programa por sus irónicos comentarios está manejada por Damián Mollá.
El madrileño también lleva con el valenciano desde los tiempos de la radio y es parte imprescindible del engranaje del espacio de Atresmedia. Además, cuando ha hecho falta, también ha participado en la tertulia de cómicos algún lunes.
Petancas, la mayor fan de Suko
Pero Ibáñez no solo maneja a Trancas, también es Petancas, la hormiga más grande del programa, que no duda en hacer alarde de su apetito siempre que puede y que es una gran fan de Suko, el espía tecnológico de El Hormiguero, apareciendo siempre que interviene el de Puertollano.
CJ, la hija de Trancas
No obstante, existe una cuarta hormiga, aunque ha participado muy poco en el programa, que también maneja Ibáñez. Se trata de CJ, el hijo de Trancas que, según él, estuvo de rollete en Benidorm con una amiga suya y a los nueve meses en su casa recibió una cesta en la que se encontraba el bebé recién nacido.
Su nombre procede de su uniceja y, como suele hacer Barrancas, también le gusta interrumpir a Motos. Además, cuando se pone nervioso, tiene como costumbre de golpearse la cabeza con la mesa.
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