Los errores cometidos por Daniel Sancho: ya estaba en el punto de mira cuando denunció la desaparición de Edwin Arrieta

La estancia de Daniel Sancho en prisión no ha hecho más que empezar. Tras haber confesado que había asesinado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta, la Policía tailandesa ha determinado que el crimen fue premeditado, lo que en Tailandia se castiga con la pena de muerte.

Así, desde que saltó la noticia del crimen, presuntamente, cometido por el hijo de Rodolfo Sancho, los medios de comunicación han seguido la última hora desde la prisión de Koh Samui.

De esta manera, este martes, El programa del verano ha informado, en primicia, cuáles fueron las pistas y cabos sueltos que Daniel Sancho dejó y que sirvieron a las autoridades tailandesas para apuntarle como autor del asesinato del médico latinoamericano.

Desde Tailandia, la reportera del matinal, María Vicente, ha destacado que, tras cometer el crimen, quiso aparentar total normalidad en su vida. Por ello, el español se paseó en moto por la isla, unas imágenes recuperadas por las cámaras de seguridad de Tailandia. No obstante, pese a esto, Sancho ya estaba en el punto de mira de la Policía asiática como principal sospechoso del crimen.

De la misma manera, María Vicente ha recalcado que Daniel Sancho, tras cometer, supuestamente, el crimen, acudió al hotel que Edwin Arrieta había contratado y los recepcionistas, al ver su mano vendada y sangrando, le preguntaron qué le había ocurrido. El español se excusó diciendo que se había cortado pelando patatas y, además, preguntó si alguien había visto a Arrieta.

Tras su visita al hotel, Daniel Sancho se marchó a un restaurante donde se grabó en vídeo y publicó las imágenes en sus redes sociales. En ese momento, él no sabía que se habían hallado restos humanos en un vertedero de la ciudad tailandesa donde, además, apareció un ticket de compra. Además, los investigadores cuentan con las declaraciones de un testigo fundamental en el caso que ha apuntado que el español, en un restaurante de la isla, "tenía su mano derecha vendada y estaba sangrando". Además, Daniel Sancho se dejó en el establecimiento una mochila que contenía el cuchillo y una venda con sangre.

Así, cuando Daniel Sancho fue a la comisaría de Tailandia a denunciar la desaparición de Edwin Arrieta, las autoridades ya le tenían fichado como principal sospechoso del crimen. Desde el plató del matinal, Patricia Pardo ha recalcado que Sancho "está claro que no es un profesional del crimen", pero comete muchos errores a la hora de ocultar su implicación en el asesinato.