Diez años después de 'Hannah Montana', Miley Cyrus es otra persona completamente diferente
- Hannah Montana comenzó a emitirse el 24 de marzo de 2006.
- La serie llegó a tener una audiencia global de 200 millones de espectadores.
- Estuvo nominada cuatro veces a los Emmy como mejor programa infantil.
- LISTA: Los personajes de 'Hannah Montana'
El 24 de marzo de 2006 llegaba a Disney Channel Hannah Montana, una serie destinada en convertirse en un éxito arrollador, un trampolín que propulsaría a su protagonista, una jovencísima Miley Cyrus, a una fama de proporciones inesperadas.
Hoy, cuando se cumplen exactamente diez años de aquel estreno, Miley ya no es una niña, es una mujer, y su imagen dista mucho de la candidez de una adolescente estrella Disney (aunque la evolución de todas ellas tiene no pocos puntos en común).
Ahora, atrevida y provocadora, es capaz de acaparar la atención mediática con tan solo un comentario políticamente incorrecto o una foto subida de tono en su cuenta de Instagram. Hannah Montana está definitivamente muerta y enterrada, también desde el punto de vista musical: ya nunca toca ni una canción de su etapa en la famosa serie infantil y su estilo actual tiene más en común con el de otras divas de la canción que con lo que ella fue en el pasado.
Sin embargo, Hannah Montana sigue viva en el recuerdo de muchos y muchas jóvenes que crecieron viendo las aventuras de Miley Stewart, una adolescente sincera, graciosa y un poco sarcástica que asiste a la escuela secundaria como una más. Sin embargo, ocultaba un secreto: ella era, además, Hannah Montana, la estrella de pop del momento. Para que nadie descubriese su doble vida, al más puro estilo Clark Kent y sus gafas, utilizaba una peluca rubia cuando sale al escenario.
En la serie, Miley vivía con su hermano y con su padre, Robby, que era compositor de música. Como con el nombre de la protagonista, aquí se unían de nuevo realidad y ficción, ya que este papel estaba interpretado por Billy Ray Cyrus, el padre de Miley en la vida real.
Hannah Montana llegó a tener una audiencia global de 200 millones de espectadores en 2008. La serie estuvo nominada cuatro veces a los Premios Emmy como mejor programa infantil. Obtuvo treinta y tres nominaciones en diferentes entregas de premios y ganó veintiún galardones en galas como las de los Kids Choice Awards, los Teen Choice Awards, los Gracie Allen Awards, etcétera.