El 7 de junio de 1982, en vísperas del Mundial de Fútbol celebrado en España, los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía inauguraban el edificio de Torrespaña, con su torre de telecomunicaciones, conocida popularmente como El Pirulí. 

Un edificio de 220 metros de altura del arquitecto Emilio Fernández y Martínez de Velasco que cumple 40 años, y que se ha convertido en el gran símbolo de RTVE y de la ciudad de Madrid.

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Este martes, para despedir el telediario y homenajear a este edificio Ana Blanco realizó uno de los planos más espectaculares y vertiginosos de la historia de la televisión española. 

La periodista se subió a una de las plantas superiores de la torre, que tiene una altura de 220 metros, que aumenta a 232 con la antena, y desde allí despidió el telediario, justo antes de que el plano de cámara, que la enfocaba desde una de las pasarelas exteriores de la antena, cambiara a otro lateral. 

La sorpresa llega cuando esa segunda cámara comienza a hacer zoom hacia atrás, descubriendo la verdadera altura y distancia a la que se encontraba la presentadora. 

Y es que esta torre cuenta con ocho plantas, cuatro cerradas y cuatro abiertas, desde una de las cuales se realizó esa conexión especial. 

En los distintos niveles se distribuye equipamiento técnico, servicios auxiliares y alrededor de 250 antenas fijas y móviles. El corazón de Torrespaña se encuentra en la tercera planta y para llegar a él hay que subir 1.200 peldaños o utilizar el ascensor. 

En su interior no hay platós de televisión ni se produce ningún programa, ya que estos están en los dos edificios que conforman el complejo de Torrespaña de RTVE, a los pies de la torre, donde están instalados los Servicios Informativos de TVE desde 1983.