El llamado caso Deluxe (oficialmente la Operación Luna) está atascado, según publica el diario El País, por culpa de la complejidad del asunto y sobre todo, por las cerca de 180 personas que serían víctimas del mismo y cuyas peticiones tienen que atenderse antes de llegar a juicio. 

Cabe recordar que el juez investiga las supuestas filtraciones de un policía y la colaboración de al menos otros dos, que se hacían a personas del entorno del programa Sálvame y de su productora, La Fábrica de la tele. El principal sospechoso de recibir las informaciones del policía, cosas como matrículas, direcciones o antecedentes o expedientes de famosos, es el paparazzi Gustavo González, también investigado en la causa. 

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No sólo él. Como ya publicó 20minutos.es además del propio programa, el citado paparazzi y varios trabajadores de la productora, han sido investigados otros colaboradores como Terelu Campos.

Todas las víctimas de las filtraciones fueron informadas de lo que había sucedido (que sus datos privados y personales habían sido filtrados) y algunas de ellas comenzaron a ejercer su derecho como acusación particular, por la que pueden denunciar o pedir la ampliación de los investigados, lo que ha hecho dispararse la burocracia en el caso y estancado el mismo, que lleva investigándose seis años y que deberá esperar a que se resuelvan todas las peticiones antes de abrir el juicio. 

Eso sí, como publica El País, el juez sí habría descartado importantes detalles del caso, como el delito de cohecho. Los asuntos internos de la Policía tenían la tesis de que el imputado cobraba por las filtraciones, pero al parecer no se han encontrado pruebas de que eso ocurriera. 

En cualquier caso, sí existe un delito de rebelación de secretos, por el que el juez aún tiene que decidir a quién sienta en el banquillo, pues podría haber más personas además de los policías. 

Por su parte la productora del programa, La fábrica de la tele, alega en su defensa que las informaciones que se dieron en pantalla se pueden acoger al derecho a la libertad de información y que en ese supuesto el policía sería una fuente más.