El sospechoso de una de las desapariciones de Manzanares habla en 'AR': "Me preguntó cómo copiar y reenviar mensajes de voz"
La desaparición de Juan Miguel y Jesús María, vecinos de Manzanares, mantiene en jaque a la Guardia Civil, que trata de esclarecer las circunstancias del caso y, además, buscan dar una explicación a la muerte de una tercera persona que, en un primer lugar se catalogó como un suicidio, y el envenenamiento de una cuarta.
Todos los indicios apuntan a un mismo sospechoso y, este martes, El programa de Ana Rosa ha mostrado, en exclusiva, la declaración judicial de este hombre, que actuó como intermediario en la venta de un coche del que Jesús María quería deshacerse: "Tras mantener una pequeña conversación, fue A... quien le entregó las llaves del todoterreno y Jesús se marchó de la nave".
El sospechoso conocía perfectamente la situación económica de Jesús, de quien se había hecho muy amigo: "En Paraguay tenía una gran casa y muchos vehículos para uso propio, no para vender. Llegó a tener unas 200 máquinas recreativas". Pese a esto, el intermediario también era conocedor de los problemas económicos de Jesús: "Tenía problemas económicos graves derivados del embargo de unos terrenos de su propiedad en Paraguay".
El día de su desaparición, Jesús y el intermediario comieron juntos en un bar de la zona, donde el desaparecido era conocido del dueño: "Era cliente mío", ha destacado el hostelero. Además, el sospechoso cuenta que ese día notó nervioso a su amigo: "Me preguntó cómo podía copiar y reenviar los mensajes de voz".
"Ese momento fue la última vez que vi a Jesús", agrega el sospechoso que, además, apunta en su declaración que, ese día, el desaparecido no quiso beber alcohol. Así, el matinal se ha trasladado a la carretera que une Manzanares con Membrilla, donde las autoridades están llevando a cabo una reconstrucción de los hechos, pues se trata del último lugar en el que se vio el Renault Clio que conducía Jesús María.