'En boca de todos' cuenta el caso de un hostelero agredido por unos clientes: "La Fiscalía pedía dos años de cárcel para él"

Los trabajadores de hostelería, además de aguantar las largas jornadas de trabajo, en muchas ocasiones también deben lidiar con las exigencias y malos modales de algunos clientes. Este viernes, En boca de todos ha visibilizado el caso del dueño de un bar que fue agredido por unos clientes a los que se negó a servirles más alcohol.

Todo ocurrió en Paterna, en Valencia, donde tres hombres y una mujer entraron en el establecimiento sobre las 18:00 horas. Los posibles clientes entraron provocando al propietario del local, lo que llevó a una primera discusión.

Sin embargo, aunque los ánimos parecían haberse calmado, los cuatro individuos atacaron al hostelero que, como pudo, se defendió con una botella hasta que logró huir de su bar. Tras el altercado, el dueño del local fue denunciado.

El matinal de Cuatro ha podido hablar con Jorge García-Gasco, abogado de la víctima, que ha explicado que, cuando la Policía llegó al lugar de los hechos, la mujer se enfrentó a él: "Le echa la culpa a mi cliente y llegó a amenazarle con cortarle el cuello". Pese a esto, la Fiscalía pedía dos años de prisión para el dueño del bar.

Tal como ha destacado el letrado, todos los implicados presentaban lesiones, aunque uno de ellos tenía algo más serio: un corte en la mejilla que se atribuye a uno de los botellazos, aunque no se ha podido acreditar. No obstante, lo que más ha sorprendido a Nacho Abad es que la Fiscalía pidiera pena de prisión para el propietario del negocio.

"Mi cliente ha sido absuelto por actuar en legítima defensa. La Fiscalía sostuvo la acusación y le pedían dos años de prisión, pero lo de la legítima defensa fue un atenuante", ha comentado el abogado que, además, ha respondido a la pregunta de Abad acerca de qué habría pasado si el altercado no hubiera sido grabado por las cámaras de seguridad del local. "En ese caso, probablemente, mi cliente hubiera sido condenado. El vídeo le ha salvado", ha sentenciado Jorge García-Gasco.