Los despidos están a la orden del día, pero siempre hay que comprobar que todo se lleva a cabo según lo estipulado por las leyes vigentes en nuestro país. En caso contrario, los trabajadores afectados tienen derecho a reclamar que sus derechos sean respetados.

En la mañana de este jueves, Espejo público ha visibilizado el caso de Sara, que ha denunciado a la empresa para la que trabajaba por una supuesta discriminación sexual. La afectada ha contado que la empresa la obligaba a llevar un uniforme que ella consideró "sexista" desde el principio.

La trabajadora ha explicado que, aunque conocía las condiciones de vestimenta de la empresa antes de entrar a trabajar para ellos, confiaba en que "recapacitasen". Además, la mujer ha explicado que también debía llevar tacones de punta redonda, lo que, según ella, vulnera la prevención de riesgos laborales y, además, no es bueno para la salud de las empleadas.

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Por otra parte, Sara ha denunciado, también, que fue despedida por convocar elecciones sindicales y, para ello, ha argumentado que su despido se hizo efectivo cinco días antes de la celebración de los comicios.

Sin embargo, la empresa ha explicado que "la extrabajadora Sara fue objeto de un despido disciplinario por motivos que nada tienen que ver con la demanda interpuesta". Además, han apuntado que "todas las mujeres de SERVISA pueden vestir falda o pantalón, así como zapato de tacón o plano".