Zazza 'El Italiano' y Jalis de la Serna se trasladaron hasta el Estrecho para indagar sobre la realidad detrás de la tierra andaluza. Allí se centraron en el narcotráfico, logrando hablar con un auténtico narcotraficante que iba completamente encapuchado.
El entrevistador tuvo que hacer un largo recorrido a pie hasta el lugar donde se citaron: una casa abandonada cerca de la playa. "Empecé en esto con 14 o 15 años", le aseguró el narco.
"Mis funciones han ido cambiando", explicó. "Puedo hacer de GPS, el segundo del barco; de punto, vigilando en un sitio estratégico; o corriendo, haciendo la recogida del hachís", relató.
Por este tipo de trabajos, el delincuente recibía en torno a los 35.000 o 40.000 euros, aunque no es quien más gana. "El jefe puede ganar hasta un millón", aseguró.
"Al final han muerto dos guardias civiles", le recordó Zazza al narcotraficante, por los agentes fallecidos en Barbate atropellados por una narcolancha. El entrevistado respondió muy frío, como si fuera algo recurrente: "Amigos míos también han muerto".
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