Isabel Pantoja ha llamado a Sálvame... y la ha liado. "Te voy a decir una cosa, entro por teléfono gratis, pero para ir a sentarme, no hay ceros en esa cadena. Porque tengo para todos. No lo necesito". Y esa ha sido solo una de sus frases.

Tras el comienzo de GHVIP, muchas de las miradas están puestas en cómo congeniará Chabelita con el resto de concursantes (el resto está todavía frotándose los ojos tras verle las partes pudendas a Aramís Fuster).

Pero si acaso requerían más publicidad, el programa de este viernes de Sálvame ha colapsado las redes cuando al otro lado del teléfono ha sonado la voz de Isabel Pantoja. Ella sola se ha bastado para, como dicen ya algunos desde Twitter, "hacer historia de la televisión española".

La cantante ha empezado haciendo de madre y asegurando que "lo más importante" que tiene en su vida "son mis dos hijos". Pero no iba a dejar pasar la oportunidad de estar en directo para ser más Isabel Pantoja que nunca hablando de su hija: "Yo no acepto la vida que ha tomado. Lo que pasa es que está con una persona que no es buena persona".

Tras la primera pulla, y conociendo que 48 antes de entrar en la casa del programa Chabelita concedió una entrevista a Mila Ximénez, la tonadillera ha afirmado que: "Todas las que están sentadas tienen hijas. No escupan para arriba porque les va a caer encima".

"Estoy contenta de que esté ahí porque así sé dónde está mi hija, el sufrimiento de una madre solo lo sabe una madre que cría a su hija desde los tres meses de vida", admitiendo luego que no perdió a Chabelita a los 18 años, cuando se fue de casa, sino a los 14, cuando "se le escapó" a la que era la empleada de su hogar.

Y mientras Isabel Pantoja rajaba de todos y contra todos, llamó su hijo, Kiko Rivera. Y se pusieron a hablar con el programa de Telecinco de centralita. "Mi madre nunca entra en un sitio de estos y a mí como hijo me duele verla así", decía, antes de pasar a hablar con ella directamente.

"Hay que seguir juntos como una familia unida que es lo que somos. Aunque España entera piense que no", le rogaba el hijo a la madre. "Estás siempre en mi corazón igual que lo está tu hermana", sollozaba la cantante.

Tras arremeter contra Dulce ("No es una buena persona, le consiente todo a mi hija"), Pantoja tuvo tiempo para un conato de reconciliación con Chelo García-Cortés: "En esta familia te queremos mucho. Me encontraré contigo cuando yo me encuentre bien. Cuando te pueda mirar a los ojos".

Lo mismo que en su particular guerra con Jorge Javier, aunque a este le pidió que se disculpe públicamente. Ahí intervino Kiko Rivera, una vez más, para pararle los pies a su madre: "Cuelga el teléfono, me duele verte así".

Pero aún quedaba que Isabel Pantoja dijera sus últimas palabras, que Mila le diera la razón y que el público de Sálvame prorrumpiera en apalausos: "Espero que nadie que sea madre pase lo que estoy pasando yo".