Hace poco más de un mes que terminó Eurovisión 2022 y ya se está trabajando en la próxima edición, con un tema principal en el centro: dónde se celebrará el año que viene tras la victoria de Ucrania.
La organización tomó la decisión de no realizarse allí, y estaba negociando con Reino Unido -país que quedó segundo- para albergar el certamen en 2023.
Esta noticia ha provocado numerosas reacciones, muchas de ellas pidiendo que sí se celebre en el país ganador. Entre ellas destacan la de Boris Johnson, primer ministro británico: "Sé que quedamos segundos y me encantaría que viniera a este país, pero el hecho es que ellos fueron quienes ganaron".
Parece que del mismo modo opina Jamala, quien representó a Ucrania en 2016 y logró hacerse con el micrófono de cristal. "El Festival de Eurovisión debe tener lugar en un país en el que no haya amenazas para sus participantes y espectadores, pero arrebatándonos este derecho, la Unión Europea de Radiodifusión ha expresado dudas sobre si habrá paz en Ucrania hasta el año que viene", declaró la cantante a RTVE.
"Como ucraniana, puede decir que es muy doloroso que nos quiten esta esperanza sin ni siquiera darle una oportunidad", añadió la artista, que tuvo que huir de su país al estallar la guerra.
"Es muy difícil de entender, pero no nos quitéis esta esperanza. Espero que podamos hacerlo. Espero que podamos acabar esta horrible guerra y, por supuesto, es muy difícil sin vuestra ayuda, sin vuestro apoyo", pidió Jamala. "Quiero dar las gracias a España, al gobierno, a la gente. Han invitado a refugiados a sus casas, han recaudado dinero para ayuda humanitaria, nos han dado armas".
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