Javier Sierra, de Teruel a 'Otros Mundos' a bordo del fenómeno ovni

Imaginen a un cosmonauta perdiéndose en su nave hacia la inmensidad del espacio. Se aleja de la tierra y sabe que no volverá. Emite señales de socorro al puesto de control del programa espacial ruso, quien le ha enviado allí. Señales que jamás salieron a la luz pública. Esta tragedia ocurrió en realidad y pasó dos años antes de que la URRS anunciará que Yuri Gagarin había ido y vuelto del espacio. De por qué se supo de aquel incidente -por la intervención de señales de radio rusas por parte de dos hermanos de Turín- y de otros casos relacionados con el espacio y el fenómeno ovni nos habla la nueva temporada de Otros Mundos, en la que el escritor Javier Sierra pone su “entusiasmo turolense” en aunar misterio con rigor.

Sierra, ganador del premio planeta, vuelve al canal #0 de Movistar+ con cuatro capítulos titulados Otros Mundos: Señales (hoy, lunes 9, a las 22.00h en #0 de Movistar+, dial 7), en los que reavivará nuestra curiosidad por los grandes enigmas de la humanidad, con la mirada puesta en el espacio.

Sierra es de Teruel. Fue en su ciudad y en el cercano y precioso Albarracín cuando miró por primera vez a las estrellas, preguntándose qué habría más allá. La suya es una patria chica muy presente en estos trabajos documentales, que mezclan una ficción basada en la infancia del escritor (con buena parte rodada en Teruel) con imágenes reales, de archivo, recreaciones y entrevistas. Décadas después de aquella primera curiosidad, ésta le ha llevado por medio mundo, por ejemplo, a Voronezh (Rusia) donde para esta nueva entrega de Otros Mundos entrevistó a los testigos de uno de los avistamientos ovni que más repercusión tuvieron en toda la historia.

Junto al caso del ovni ruso, Sierra investiga el de Próspera Muñoz, una mujer que trabajaba como telefonista en Girona y que fue supuestamente abducida en 1947. Además, visita San Maurizio Canavese, una población cercana a Turín, para reunirse con el único de los hermanos que sigue vivo de los ya citados que interceptaron las señales espaciales rusas. Javier Sierra también se desplaza a Roswell (EE UU) para visitar el lugar del supuesto impacto de un objeto del espacio exterior y contactar con los descendientes de los testigos que aún pueden contar detalles del caso.

Otros mundos es más que un viaje hacia el espacio. Es un viaje hacia la infancia y adolescencia del premio Planeta y hacia su tierra. Un par de anécdotas. En una de las escenas se encontraban rodando en una de las preciosas torres mudéjares de la ciudad del Torico cuando comenzaron a sonar las campanas de la catedral. Una llamada al obispo -poca gente no conoce y adora a Sierra en Teruel- bastó para acallarlas y poder terminar. Otra: en una escena había que recrear el primer pase de la película ET en la ciudad, para lo que hacían falta 800 extras vestidos como en los 80. “Los turolenses somos entusiastas, nos proponen algo y allá que nos lanzamos. Todo el mundo se vuelca con el rodaje”, explicaba Sierra. “Los turolenses lo guardamos todo y todos tenían sus ropas de los años 80 para vestirse como si estuvieran viendo la proyección”, rememora orgulloso. Quizá esa sea la clave para ser un buen divulgador: soñar con las estrellas sin que tus pies se despeguen del suelo.