Joaquín Torres ha recibido finalmente el alta hospitalaria después de las complicaciones que sufrió con una cuarta operación de cadera. El arquitecto contó que le habían detectado una infección de sangre, y que tendría que pasar una quinta vez por quirófano para extraerle las prótesis.
Aunque Torres anunció que tendría que estar 15 días más ingresado, finalmente se ha recuperado antes de lo esperado. Y, al salir del hospital, le ha recibido Y ahora Sonsoles, programa que ha estado junto al arquitecto en toda su convalecencia.
Aunque ha salido en silla de ruedas, al ver al equipo del magacín ha mostrado que puede estar de pie y caminar con muletas. "Estoy feliz, Rambo es pequeñito a mi lado. Estoy pletórico, no os imagináis lo que es esto", ha expresado.
"Estoy pensando en 'La fiesta de la cadera'. Estáis todos invitados. Hay que celebrarlo todo en la vida", ha lanzado, muy sonriente. Asimismo, ha agradecido a su doctor que insistiera en hacerle cultivos para detectar una la infección de sangre.
Y es que el arquitecto se sometió a multitud de pruebas que daban negativo en la infección, pero esta patología se había instaurado en las prótesis de la cadera, y finalmente el traumatólogo consiguió detectarla. Por ello, el equipo médico le extrajo las placas. "Podría haber provocado un cáncer de huesos", ha explicado.
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