Por First Dates pasan en cada programa todo tipo de personas con la intención de poder encontrar el amor. Por eso, cuando Jonás llegó al restaurante no dudó en definirse así mismo como una persona que despierta todo tipo de sentimientos: "O te gusto o me odias, no hay punto medio".
Como así explicó, él se considera "del montón majo" como en Aquí no hay quien viva, y acababa de salir de una relación de cuatro años. Su anterior pareja no le aportaba nada y por ello quería poder darle una nueva oportunidad al amor. "Como decía la Dúrcal, si se puede quiero tener mi amor para toda la vida", le confesó a Carlos Sobera.
Aunque, Jonás sabía que no siempre esto es posible: "Así son los hombres, todos son igual, pero que bonito se siente cuando uno te da un besito, te dice 'te quiero' y poco a poquito, se mete adentro, se va hasta el centro de tu corazón". Por eso el programa le puso en contacto con Félix, un joven de la Patagonia y con capacidad de dar mucho amor: "Doy besos de amante, tengo varias cartas bajo la manga".
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