Julia Varela y Tony Aguilar se han consagrado como los comentaristas oficiales de Eurovisión. Tras años dándole voz a la retransmisión de La 1, este año ha sido especialmente complicado, tanto para ellos como para todo el equipo. La polémica participación de Israel teniendo en cuenta su asedio en Gaza ha sido el tema principal del festival, por lo que, tras diez años trabajando en esta gala, las emociones estaban a flor de piel.
"Había abucheos constantes. Al final está participando un país que el resto del mundo no quiere que participe", ha comenzado a Treinta y seis. Por eso, tanto ella como Aguilar se limitaron "a contar" todo lo que veían y escuchaban en esta edición, que ha sido "la más convulsa en ese sentido".
Como así ha querido dejar claro, Julia está completamente en contra de la participación de Israel, quien, al contrario de Rusia, sí ha formado parte del espectáculo. "A pesar de que las propias normas del concurso establecen que es apolítico y prohíben cualquier símbolo o bandera que no sea la de un país participante, la política se cuela en todo", ha asegurado.
Es por ello que, dentro de sus posibilidades, intentaron "explicar a la gente lo que pasaba con la participación de este país": "No podíamos obviar que está participando en una guerra, pero fuimos asépticos y no nos metimos en mucho más".
"No podíamos decir que no pasaba nada porque sí está pasando, y estamos muy en contra de que este país participase, por lo que nos limitamos a transmitir eso precisamente de la manera más profesional posible", ha reflexionado la periodista.
Por ello, durante la presentación de la canción, tanto ella como Aguilar quisieron hacer mención al rechazo generalizado. "La participación de Israel este año en Eurovisión está siendo muy cuestionada dada la situación de grave conflicto internacional", aseguró ella antes de que Eden Golan cantase. A lo que su compañero respondió: "Este festival es un concurso musical de televisión donde se prohíben consignas políticas".
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