Todo es verdad dedicó su última entrega a hablar sobre salud mental a colación del caso de la deportista Simone Biles. Además de aportar unas alarmantes cifras sobre las distintas dolencias mentales que sufren los españoles, el presentador del formato, Risto Mejide, le dio paso a Caludia Jaimez, una joven de 16 años que alzó la voz sobre las vejaciones que sufrió por parte de su entrenadora de gimnasia rítmica, Ruth Fernández, cuando tenía 14 años.

Risto Mejide alerta sobre las cifras de salud mental en España: "Cada dos horas y media tiene lugar un suicidio"

Aunque celebró haber recuperado las ganas de hacer deporte, competir y disfrutar; la niña contó algunos de los episodios que sufrió con Fernández. Y es que, tanto a ella como a otra de sus compañeras le hacía comentarios vejatorios sobre sus cuerpos o sobre su valía como deportistas: "Nos llamaba cosas como mazapán, inútiles... y al ser tu entrenadora la que te lo dice, alguien a quien consideras casi como una madre, te lo terminas creyendo", contó.

Y es que, llegó un momento en el que Jaimez sentía miedo al ver aparecer a Fernández o al salir al tapiz, lejos de la competición en sí, por lo que sabría que vendría después, pues "sería terrible". Además de a Fernández, la niña señaló a la Federación Española de Deportes como cómplice, asegurando que tardó mucho en actuar siendo sabedora de lo que estaba ocurriendo.

¿Un caso aislado?

A día de hoy, Jaimez conserva inseguridades en su vida personal y en sus estudios, y dijo que se animó a compartir su caso no solo por ella sino por evitar que otras niñas sufrieran lo mismo en el futuro. Sobre esto habló el periodista César González, quien aseguró que se había demostrado que el caso de Claudia era el último eslabón de tres generaciones de gimnastas que habrían sufrido esas vejaciones y que, a día de hoy, ocho años después, algunas de ellas seguían luchando contra los trastornos alimenticios que les originaron esos insultos. 

"Se retrata a Ruth como una persona narcisista, calculadora y manipuladora. Cuando vio a una chica llorando, le puso un rollo de papel en torno a las piernas y le dijo que era un bebé. En otra ocasión, encerró a una niña en un cuarto oscurso y le dijo que hasta que no parase de llorar no volvería al entrenamiento", dijo el periodista.

En el programa habló, en una entrevista grabada, la entrenadora. Esta dijo que solo coincidió dos meses y medio con la niña y que tuvo buena relación con ella. Además de negar toda clase de insultos y abusos, señaló que Jaimez era muy insegura, que había provocado problemas anteriores en otros sitios de entrenamiento y que estaba manipulada, asegurando que había intereses más allá de la joven para derribarla.