Cuando la opresión nos hacía invisibles, existieron canciones que sirvieron para sentirnos que estábamos menos solos. Himnos por sus letras, por sus pasiones, por sus emociones, por sus desazones. Canciones que servían para reconocernos y conocernos.
Eran tiempos de eufemismos y, también, de músicas hechas refugio. "Eres muy buena si con arte sabes fingir. Y eres muy mala si no sabes disimular. Y con la verdad pretendes vivir", cantaba Conchita Piquer hace un siglo. Hace un siglo.
En el presentismo absoluto que vivimos, a veces, se nos olvida cómo hemos llegado hasta aquí. Y la memoria de saber cómo hemos llegado hasta aquí es esencial para no repetir aquello que nos llevó al dolor de la marginación y las condescendencias.
Ahí, en aquella España, empieza a tirar del hilo el concierto Lo que soy, que ha celebrado RTVE y su Orquesta Sinfónica y Coro con motivo del día del Orgullo LGTBIQ+ (se podrá ver a partir de hoy a las 20h en RTVE Play y mañana martes a las 22h en La 2).
Qué importante es que un solemne templo como el Teatro Monumental de Madrid, con sus 160 músicos en escena, otorgue ese toque maestro y oficial a canciones que sólo unos pocos experimentaban en su profundo significado. Un concierto que consigue lo más bonito: la reivindicación desde la alegría de la celebración que permite mezclarnos, conocernos desde la diversidad que es intrínseca a la propia vida y nos enriquece a todos. Con los artistas Alberto Jiménez, María Pelaé, Jedet, Falete, Javiera Mena y Diana Navarro entrelazados con los cantantes solistas del Coro RTVE Alla Zaikina, José Ángel Silva, Vicente Bujalance, María del Mar Martínez y Carolina Martínez. LGTBI y heterosexuales aprendiendo de unos y otros, rompiendo las burbujas del autoconvencimiento y enfrentamiento a las que anima la intensidad del debate constante en redes sociales. Y no, hay realidades que no son debatibles. De hecho, los derechos humanos nunca están a debate.
Al final, la mejor radio televisión pública es la que aprende de esa maravillosa e imperfecta plaza pública en la que nos encontramos todos y nos vamos descubriendo. Es lo que consigue este concierto, dirigido por César Vallejo e Irene Mahía, bajo la batuta del maestro Federico Jusid y producido por RTVE Play, que no sólo versiona canciones con el empoderamiento de la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE. También las resignifica y nos aporta el contexto con palabras e ironías que otorgan a la sociedad el superpoder del conocimiento. En qué poca cosa nos quedamos descontextualizados...
El archivo de RTVE desde hoy tiene otro retrato documental sobre cómo somos ahora. Ya no somos invisibles. Aunque muchos aún nos pretenden discretos, que es lo mismo. Para ellos también vale la letra de Entender de la voz infinita de Mónica Naranjo: "Sal de ti mismo y explora el abismo que, al fondo, se enciende una luz".
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