La casa de Gran Hermano ha llegado a su punto álgido con la creación en la casa de varios bandos enfrentados y, sobre todo, con la aparición de dos archienemigas como son la peruana Laura Bozzo y la modelo Jessica Bueno.
Esa tensión llegó a su máximo en las últimas horas, cuando Laura Bozzo profirió todo tipo de descalificaciones contra la española, hasta el punto de que muchos de sus compañeros acabaron reprochándole su conducta, motivo por el que, a modo de autocensura, acabó por ponerse un esparadrapo en la boca.
"Yo la fama que tengo es por mí trabajo y no por meterme en la cama con hombres", le dijo Laura Bozzo a la modelo, que fue pareja y es madre de uno de los hijos de Kiko Rivera.
En otro momento, sola en un dormitorio, la presentadora peruana despotricaba contra su compañera: "Se queda ella o me quedo yo, porque yo con esa víbora no voy a dormir. Esa víbora va a saber quien soy yo. Traicionera e hipócrita", decía septuagenaria.
Más tarde Bozzo aseguró que desconocía los pormenores de la vida de Jessica Bueno y que el comentario sobre meterse en la cama con hombres lo dijo de forma genérica. "Si yo hubiera sabido eso, no le hubiera dicho eso. Lo juro por la vida de mis hijos... Se lo ha tomado personal, obvio", dijo.
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