La lección de Pau, un niño con autismo en grado 1: "En un mundo de manzanas, yo soy una pera, pero sigo siendo una fruta"

Pau, en 'Espejo Público'.
Pau, en 'Espejo Público'.
ATRESMEDIA
Pau, en 'Espejo Público'.

En muchas ocasiones, el autismo se trata como una enfermedad y, por ello, Pau Brunet, un niño de diez años con autismo, ha querido alzar la voz para reivindicar que ni es "caprichoso" ni "raro": "Solo soy autista". Este martes, el pequeño ha visitado el plató de Espejo Público, donde ha podido charlar con Susanna Griso y el resto de colaboradores del matinal.

Pau ha destacado que ha escrito un cuento en el que explica cómo es vivir con autismo en una sociedad que, realmente, no está totalmente preparada para ello: "Hay manzanas que son más ácidas, más dulces, más suaves, más rugosas, verdes, rojas... y cada una es diferente. Pues yo soy una pera, tengo una forma diferente, soy más dulce y tengo otra textura, pero sigo siendo una fruta".

El pequeño ha comentado, además, cómo es su vida diaria: "Me siento comprendido en bastantes momentos, pero hay veces... El sarcasmo no lo entiendo casi nada porque yo pienso que me lo están diciendo de verdad y que son sinceros y por eso no lo entiendo".

"Ser autista es una condición de vida, es un trastorno. Yo soy diferente a muchos autistas y cada autista es diferente. Mi autismo es de nivel 1, que es el más leve", ha agregado Pau que, además, ha destacado que no le gusta que le toquen, pero sí que le abracen fuerte: "Aprendí una técnica que consiste en apretarme los dedos, es una terapia. Yo no me noto a mí mismo y tengo que hacer alguna presión para saber en qué posición estoy".

"He oído que escuchas cinco veces más fuerte que una persona normal", ha apuntado Susanna Griso, a lo que Pau, apresuradamente, ha corregido a la periodista: "No me gusta la palabra 'normal' porque, para mí, significa que no soy normal y yo puedo hacer todo lo que hacen otras personas. Los que dicen 'normal' diría que no son tan normales. Se creen que no son discapacitados porque piensan que nosotros sí lo somos. Que seamos diferentes no significa que no podamos hacer las cosas".

"Mis compañeros de clase saben lo que es el autismo, se lo conté yo en segundo de primaria. El hecho de contarlo me ha facilitado todo bastante. Tengo amigos, pero a veces no me invitaban a sus fiestas. A veces me invitan y a veces no, pero bueno, son cosas que pasan. Al final te acostumbras", ha apuntado Pau que ha señalado que descubrió que tenía autismo cuando cumplió seis años: "Yo no sabía qué me pasaba".

"No les contaba a mis padres lo que hacía en el colegio porque me daba mucha pereza. ¿Tú les contarías a tus padres ahora lo que haces en la radio o en la televisión?", ha señalado el pequeño, a lo que Susanna Griso le ha dado la razón: "Dejé de contarles porque me daba pereza, tienes razón".

El joven ha destacado que no espera que su vida "cambie de un día para otro": "La vida cambia, pero en ciclos. En 25 años tal vez haya cambiado un poco. Los autistas tenemos sentimientos, no somos personas sin sentimientos. Yo quiero que reflexionen y piensen... Imagina que un amigo tuyo o un familiar no te invita a su cumpleaños. Lo peor es que no has hecho nada para elegir ser autista".

Finalmente, el pequeño ha destacado que abrió su canal de YouTube para "ayudar a la gente". Asimismo, ha apuntado que de mayor quiere ser periodista: "Ya me han invitado tres o cuatro veces a la tele y ya tengo experiencia". Respecto a sus relaciones con otros niños, Pau ha apuntado: "No se trata del género, sino de la edad. Los niños de doce años me caen mejor que los de diez. Lo que me pasa es que, al ser autista, tengo una mentalidad diferente y, aunque tenga diez años, tengo una mentalidad de unos doce en algunas cosas".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento