La prueba de inmunidad que se jugó durante la noche del lunes en el conquistador fue la mítica 'Tronkoala', muy conocida en el concurso. Cada capitán debió elegir a un jugador para hacer de "koala", y el resto debía luchar por conseguir trasladar las anillas. 

La prueba fue muy de contacto, pues debían bloquearse entre los concursantes para que ninguno tuviera fácil pasar las anillas. Si embargo, hubo un factor importante que cambió el rumbo del juego: las chicas 'Atabey' podían pactar con uno de los equipos para tenerlo más fácil. 

Las verdes pactaron con los chicos 'Yocahu', pero lo hicieron a las espaldas del equipo 'Corocote'. "El pacto hay que hacerlo aquí, no antes del juego", se quejaba Patxi Salinas, capitán del equipo azul. 

"Teníamos muy claro que queríamos pactar con el equipo con más fuerza", explicó Joana Pastrana, capitana 'Atabey'. "Ellos -los chicos- iban a jugar con uñas y dientes porque llevan sin comer un montón", continuó. 

De esta forma, el equipo rojo consiguió su objetivo y ganó el juego, pudiendo disfrutar por del campamento rico y de comida para cada uno de ellos, algo que llevaban sin disfrutar mucho tiempo.