La okupación se ha convertido en un gran foco de problemas en el barrio de Lavapiés, en Madrid, donde los vecinos no dejan de quejarse por el narcotráfico practicado por este tipo de delincuentes. 

Este lunes, un equipo de Espejo Público se ha trasladado al céntrico barrio madrileño para conocer la situación de primera mano. Así, los reporteros han intentado hablar con los okupas, quienes se han negado rotundamente a comparecer ante los micrófonos del programa.

De esta manera, al tratar de acercarse a una de las ventanas de uno de los pisos okupados, el periodista ha sido recibido con un yogur que los okupas le han arrojado directamente: "Nos acaban de tirar un yogur. Esta es la situación en la que nos vemos los periodistas en algunas ocasiones".

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"Aquí viene la Policía, la policía secreta, hay problemas todos los días y nadie hace nada. Llevamos años con problemas a todas horas", ha señalado uno de los vecinos que, además, ha agregado: "Esto es como estar en otro universo. Es un foco de problemas y de gente chunga".

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Por su parte, desde el plató del matinal, Luis Fernando Durán ha destacado que las propietarias de los pisos son tres hermanas que cuentan con más locales repartidos por Madrid: "Lo peor para la Policía es que están siendo muy poco colaborativas, les da un poco igual todo lo que pase en el piso, que está okupado. Como tienen más pisos por la zona del centro de Madrid, les da igual. El caso está judicializado".