El consejo del médico de 'Supervivientes' para mantenerse hidratado y que los concursantes suelen desobedecer

Jorge Cerame, médico de 'Supervivientes', en algunas de sus intervenciones.
Jorge Cerame, médico de 'Supervivientes', en algunas de sus intervenciones.
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Jorge Cerame, médico de 'Supervivientes', en algunas de sus intervenciones.

"Yo tengo pacientes, no son concursantes", así de claro lo deja Jorge Cerame, el médico que supervisa la salud de quienes participan en Supervivientes, el reality de Telecinco. Pero no solo se ocupa de los famosos, también de los miembros del equipo e incluso de algún oriundo de los Cayos Cochinos si la solidaridad así lo exige. Hablamos con este urgenciólogo vasco de 66 años, de carácter imperturbable, entre lo sarcástico y la retranca, de vuelta de haberlo visto todo, sobre su amplia experiencia en el concurso y fuera de él. 

¿Qué medicamento usa más? ¿A qué lesiones o dolencias se enfrenta? ¿Cómo son las emergencias? ¿En qué no le hacen caso los concursantes? ¿Cómo es cuando tiene que decidir sacar a alguien del concurso por salud? 

Cerame llegó a Supervivientes tomando un café, como suelen ocurrir estas cosas. Su primo le presentó a alguien de la organización y él le contó que había estado 7 años trabajando en un barco hospital y otros cuantos como médico de urgencias en helicóptero. 

"Al tiempo me llamaron y me dijeron 'tenemos un trabajo que te cuadra: hay barcos y hay helicópteros'. Me ofrecieron esto y dije bueno, pues voy a probar. Pedí permiso en el trabajo, porque yo estaba en el Summa (Sercam) vine el primer año, me gustó y bueno... pues ya me entró el gusanillo y ya son 17 ediciones", explica Jorge Cerame.

El 'doc', como todo el mundo le llama, tiene un trabajo exigente, con disponibilidad 24/7, como se suele decir. No se puede mover del resort donde el reality tiene su base de operaciones y está en todo momento, 24 horas al día, comunicado por móvil y walkie talkie. En cualquier momento pueden llamarle. "Como he estado embarcado bastante tiempo, gestiono bastante bien el el encierro", hace ver. "Llevo sin salir del hotel desde que vine el 28 de febrero... solo he ido al hospital dos veces y al cayo cuando tengo el programa, porque en cualquier momento salta la liebre", añade. 

Sobre las afecciones que más atiende está todo lo que pueda ser derivado de "traumatología de los juegos, que siempre hay rozaduras, golpes, malas caídas...". Luego, todo lo que es aparato digestivo, "que sufre mucho, porque pasan de no comer, a comer mucho y en poco tiempo". Y por último, "las cuestiones dermatológicas, picaduras y demás". Ya no pasa, pero otra cosa común eran, por ejemplo, las quemaduras. "Cuando se hacían esas pruebas locas del fuego sí que ha habido gente que se ha quemado bastante", rememora. 

También ha habido lesiones por el salto del helicóptero de la primera gala, y aunque hace tiempo que no pasa, en una ocasión una concursante acabó con una prótesis de pecho "casi en la axila". "Ahora se intenta cubrir mucho la parte pectoral, sobre todo en estas mujeres con esas mega prótesis, para que el impacto no vaya directo ahí", revela el médico. 

Antes de saltar, claro, se les da a los concursantes unas instrucciones claras para evitar riesgos. "Tienen que agarrarse la clavícula para que los brazos no se abran y te puedas romper la clavícula. Si caes con los brazos muy separados, el impacto en el agua te puede llevar a hacer una hiper abducción de brazos y te puede romper las clavículas", explica. 

¿Hemos dicho que el 'doc' está siempre disponible? De hecho, mientras hablamos con él, su walkie suena. Es uno de los dos médicos locales que siempre están de guardia en los Cayos Cochinos, siempre cerca de los concursantes. Una de las participantes dice tener una rozadura. Cerame les indica darle un poco de una crema determinada. "Se lo dais en la mano y que se lo aplique ella", dice, siempre velando por el máximo aislamiento. 

Y es que los inspectores de playa (los únicos miembros del equipo de Supervivientes que tienen contacto con los concursantes y que velan por su seguridad y por el cumplimiento de las normas) reciben nociones de primeros auxilios e instrucciones sobre la medicación que puedan necesitar los concursantes. Además, siempre están en contacto y supervisados por los facultativos del concurso. 

Los concursantes también están muy vigilados. En primer lugar, antes de viajar se someten a un exhaustivo examen médico y psiquiátrico. "A veces algunos no llegan a venir porque aparecen cosas", hace ver Cerame. 

Durante el concurso están siempre supervisados. "Aquí se les ve todos los jueves, se les pesa y se les se les pasa consulta en la playa", revela el médico. Si hay una urgencia, Supervivientes cuenta con dos helicópteros para el traslado urgente si fuera necesario. 

El hambre y la desnutrición es una de las afecciones más comunes que sufren los concursantes, lo que no influye en lo que comen en las recompensas, pero sí en su dotación diaria. 

"Hay que jugar con la espectacularidad... un año pusieron un codillo de premio, un jamón cocido y una concursante se luxó una mandíbula por abrirla demasiado. Esas cosas pasan", dice tranquilo el doctor, pues tuvo una "solución sencilla".

"Si están carentes de dulce, que es lo que más echan de menos, pues hay que ir por esa vía, porque claro, es lo que más les motiva. Si le pones una sopa de ajo, pues no creo que se dejasen la piel", expone Cerame sobre las recompensas en comida por los juegos. 

Lo que él sí controla es la dotación, la cantidad de comida mínima que los participantes de Supervivientes tienen a diario. "Un gran problema es el estreñimiento, pues vamos a poner algo que favorezca que no tengan estreñimiento, vamos a ir a por alimentos que tengan más fibra, como las lentejas o la piña, porque si no estarían solo con el arroz", ejemplifica Cerame.

Si ven habitualmente Supervivientes, habrán visto a Jorge Cerame, vestido de gris, con manga larga, gafas de sol y un envidiable y frondoso pelo cano. A él, eso de salir en cámara, le da un poco igual. "Lo vivo con visión de túnel, que se dice. Tú vas ahí a hacer tu trabajo y en lo que menos piensas es en lo que te están grabando. La diferencia entre la gente del reality y mi trabajo, es que yo hago medicina y ellos hacen televisión", deja claro el médico.

Sus pacientes principales son los concursantes, pero no solo. Cerame también atiende a las cerca de 200 personas que trabajan en la producción e incluso, como decimos, a algún pescador local si tiene una herida y puede darle unos puntos y evitarle un penoso viaje hasta la ciudad más cercana, San Pedro Sula. 

La mayoría de sus pacientes le hacen caso, pero en ocasiones se enfrenta a oídos sordos en según qué cosas. "Es predicar en el desierto, no sirve, no sirve de nada", dice de cuando les pide que, al salir, no coman demasiado y no se den atracones. "No es bueno porque han tenido mucho tiempo, con el sistema digestivo, sobre todo la vía biliar, muy poco trabajada", explica, pero lo que pasa es que "todo lo que no les conviene es lo que más les apetece".

En eso, como en casi todo, hay clases. "Hay gente que tolera muy bien el ayuno porque se ha pasado toda la vida a régimen y hay gente que está comiendo cinco veces al día porque son armarios empotrados", hace ver sobre los distintos perfiles de concursantes.

Mientras están en la isla, a los famosos que las pasan canutas a la intemperie se les recomienda hidratarse (tienen agua y líquido isotónico ilimitados). 

Todo el día bajo el sol de justicia de los Cayos Cochinos, el consejo del médico para hidratarse es claro: deben tomar tres vasos de agua por cada uno de isotónico, "porque si solamente toman isotónico que es azúcar y sal, pueden tener problemas de que se les condense demasiado".

Los concursantes no suelen hacer caso, porque "lo que está dulce les entra mejor". 

Los supervivientes saben que el médico es la llave, o puede serlo, para ciertas comodidades o beneficios, pero Cerame no se muestra accesible a zalamerías, peloteos o peticiones frívolas: "En eso saben que soy muy borde", advierte el 'doc'. 

"Si me dicen que les duele la espalda porque duermen en la arena... ¿qué quieres, que te recete una cama? No lo puedes hacer", ejemplifica el médico.

"Lo que puedo hacer por ejemplo, es hablar con dirección y decirles que se están quejando mucho porque tienen varios dolor de espalda y a lo mejor en una recompensa lo que hacen es darles un masaje o una colchoneta de estas deluxe", revela. Y es que al volver del concurso, muchos participantes no pueden dormir en la cama y lo hacen en el suelo durante unos días.

Todo comenzó como una broma y se convirtió en un 'no hay huev…' de manual. Acabó siendo la noche más mágica, más dura y más esclarecedora, una noche de esas que muy pocos viven y que te reconcilian con esta profesión.

En los Cayos Cochinos, donde se graba el concurso, también hay algunas especies peligrosas con las que los concursantes deben tener cuidado, por ejemplo, la araña reclusa parda. "Este año no se ha dado ningún caso, pero cuando pica produce verdaderas necrosis, te hace un agujero en todo el tejido celular subcutáneo. Es un veneno que necrosa y si te pica en un dedo puedes perder la punta del dedo", advierte Jorge Cerame.

El 'doc' vive y trabaja en una villa del resort de Palma Real, a unos 30 minutos en barca de los cayos, y a 5 en helicóptero. Allí tiene una pequeña clínica bien equipada. Entre lo que más gasta, las vendas autoadhesivas, antibiótico y "también se usa bastante loperamida, que es para las diarreas". 

Una de las decisiones más trascendentales del médico en lo que al concurso se refiere, es la retirar a alguien del reality por motivos de salud. No siempre es fácil. "A veces tienes el problema de que esto es como las siete y media. Hay gente que quiere aguantar a cualquier precio y te oculta cierta información. Por ejemplo, alguien que tiene vómitos y que no te lo dice para que no le saques", revela Cerame.

A veces no se lo toman a bien. "Hubo el caso de un concursante que fue un poco desagradable. Estaba fatal y era un finalista claro. La defensora en el plató, que era enfermera, salió diciendo 'qué sabrá, que sabrá lo que tiene mi hijo y no sé qué y no sé cuántos', poniendo en duda que tuviésemos criterio para sacar a un concursante y que era una cosa inventada y no, era un caso clarísimo de una persona que no controlaba, se desmayaba en el agua, nos podía dar un susto terrible", recuerda el médico. "A veces cuando están tan motivados es difícil apearnos del concurso", añade. 

También le ha pasado lo contrario... que un concursante quiera irse alegando motivos de salud, evitando así la multa por abandono prematuro. "Hay gente que responde muy bien al tratamiento y luego te echa en cara que es que el tratamiento ha sido muy intensivo", dice con ironía el 'doc', que este año ha tenido que atender a varios concursantes, como Claudia Martínez, que sufrió "dolores de estómago terribles, con ganas de vomitar, mareos y malestar" o Aurah Ruiz, que se sufrió una caída, haciéndose daño con una rama en una costilla

Redactor '20minutos'

Redactor especializado en Televisión, Cultura y Espectáculos, con 19 años de experiencia. Locutor, colaborador televisivo y actor. Licenciado en Ciencias de la Comunicación en la CEU. He escrito guiones de cómic de humor, así como blogs sobre realities, además de en otros campos como la Historia y Fuerzas Armadas.

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