Los concursantes de Supervivientes se quedaron boquiabiertos con el anuncio de Sandra Barneda durante la noche del domingo: "No lo teníais calculado, pero es noche de expulsión". Todos se llevaron una gran sorpresa, dado que la última expulsión fue en la gala del jueves.
"Vaya sorpresa, ahora entiendo la seriedad de la palapa", señaló Rubén Torres, dado que habían abierto el lugar, cuando los domingos no suelen ir allí. "Me pones feliz, porque puedo ir al buffet", se alegró Arkano, que estaba nominado.
Miri asumió su derrota antes de tiempo: "Creo que me voy yo, pero lo acepto, así podréis comer, abrazar a mi padre y mi familia". Ella, Arkano, Rubén y Marieta eran los nominados.
Tras la salvación de Marieta y de Rubén, fueron Arkano y Miri los que se jugaban la expulsión. "Quiero quedarme porque estoy aquí, pero no quiero faltar el respeto al programa y la audiencia", confesó el rapero, que aseguraba tener ganas de irse.
Sin embargo, la audiencia, con el 65% de los votos, salvó a Arkano de la expulsión. Ninguno se esperaba la situación. Miri lloró al ser la nueva concursante en volver a España y se abrazó a la que fue su apoyo principal en el concurso, Marieta.
"Quiero desearle a mis compañeros toda la suerte del mundo", se despedía la joven. "Me voy contenta", afirmó. Laura Madrueño le dio la enhorabuena por su concurso: "Miri es sonrisa, es pasión, ilusión, felicidad, buena energía. Ha sido maravilloso verte".
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