Durante el casting final de MasterChef, emitido en la noche del lunes, algunos concursantes consiguieron un delantal negro que dejaba su participación en el concurso en duda. El martes, Karla e Israel, pudieron luchar porque esa duda se disipase de forma positiva.
Ambos aspirantes se enfrentaron a Rachel, quien había perdido la prueba de eliminación tras no poder conseguir ingredientes para cocinar debido a que el presupuesto era limitado y sus compañeros agotaron el dinero.
"Queremos darte una segunda oportunidad, pero en igualdad de condiciones", anunció Pepe Rodríguez. Los tres cocinarían con el mismo kit básico compuesto por harina, leche y huevo.
Rachel cocinó pasta fresca por primera vez en su vida, aunque el resultado no fue bueno: "Si me lo como entero tendría una digestión pesada", le dijo Pepe. "La pasta es tosca y con sabor a harina cruda", juzgó Jordi Cruz.
Israel "arriesgó demasiado", según los jueces y María Escoté, la invitada de la noche. "No te ha salido, pero lo has intentado". Fue Karla, la aspirante que se hizo viral por su nerviosismo en la prueba final, quien sorprendió al jurado con su receta.
¡Decisión final! Karla se convierte en nueva aspirante de #MasterChef 11 y @rachelmchef11 se despide de las cocinas https://t.co/5KB3O2GWnE pic.twitter.com/Yiy5PPSL2p
— MasterChef (@MasterChef_es) March 28, 2023
"La aspirante que merece estar en MasterChef 11 es Karla", proclamó Pepe. "Alegría, efusividad, no sé. Estoy muy contenta", dijo la joven de 22 años y, desde entonces, concursante del programa.
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