En medio de toda la emoción vivida este sábado en la 'green room' de Eurovisión, Miki protagonizó una divertida anécdota que no pasó desapercibida ante las cámaras ni en las redes sociales.

Ocurrió en pleno festival, cuando la delegación española se encontraba en esa zona donde todos los países aguardan con expectación los resultados. El representante se encontraba animando a España junto al resto de compañeros, cuando se emocionó demasiado con el banderín que llevaba y lo agitó con tanta efusividad que salió disparado.

Las cámaras de Eurovisión captaron el momento así como la cara de desconcierto de Miki, que optó por sentarse en el sofá que tenía detrás al perder la bandera.

Las redes sociales no tardaron en llenarse de vídeos y comentarios graciosos, e incluso Miki reaccionó con humor en Twitter: "Madre mía, y yo que pensaba que no se había visto", indicó.

El representante de España y su canción, La venda, quedaron en un puesto 22 de 26 en una gala sin sorpresas —y con una desafinada Madonna— donde Países Bajos, con el tema Arcade, se coronó como la gran vencedora.