Muere Juan Ignacio Blanco, el criminólogo alternativo del caso Alcàsser
- Realizó una investigación paralela y teorías sobre la verdad del caso.
- La Guardia Civil investiga el hallazgo de cuatro falanges humanas en la fosa de las niñas de Alcàsser.
- El caso de las niñas de Alcàsser: Miriam, Toñi y Desirée.
El criminólogo Juan Ignacio Blanco, conocido por haber realizado una suerte de investigación paralela de los asesinatos de las niñas de Alcàsser, falleció en Madrid este miércoles por la noche.
El también criminólogo y colaborador de televisión Carlos G. Barrett daba la noticia: "Siento comunicar que anoche falleció el gran Juan Ignacio Blanco", adelantaba, por "una enfermedad que llevaba tiempo arrastrando".
Blanco se hizo muy conocido por sus intervenciones en el programa de Pepe Navarro Esta noche cruzamos el Mississippi, en el que hablaba del polémico caso, señalando a quienes creía los culpables y realizando teorías sobre la motivación del horrendo crimen, muchas de ellas polémicas y no faltas de controversia.
"Como la gran mayoría sabréis, fue el investigador Criminólogo y Periodista que más profundizó en la búsqueda de la verdad sobre el caso de las niñas de Alcàsser", escribía sobre él Barrett.
"Compañero de altura y profesión que tras emprender esta andadura en esclarecer la verdad sobre qué pasó con las 3 niñas, ha fallecido finalmente por una enfermedad que llevaba tiempo arrastrando", indicaba su colega criminólogo, que hacía, además, un vaticinio: "Algún día se Sabra [sic] toda la verdad sobre el caso Alcàsser y será honrado su nombre donde esté".
El caso de las niñas de las niñas de Alcàsser, Míriam, Toñi y Desirée, secuestradas, violadas y asesinadas en noviembre de 1992 ha vuelto a ser de actualidad por un documental realizado por Netflix, así como por el hallazgo de restos humanos, unas falanges, en la fosa donde se encontraron los cuerpos hace casi 30 años.
Los cuerpos de las niñas, de 14 y 15 años fueron encontrados el 27 de enero de 1993 enterrados en el paraje de La Romana. Por el triple secuestro, violación y asesinato fue condenado a 170 años de cárcel Miguel Ricart, que salió de prisión en 2013. El otro considerado autor de este suceso, Antonio Anglés, huyó y figura en paradero desconocido desde entonces.