Monica Sirianni, de 37 años, se encontraba en una sala de ocio nocturno en la zona de Catanzaro (Italia), cuando se desplomó. Los servicios médicos solo pudieron certificar su muerte por parada cardiorrespiratoria, tras realizar la autopsia.

Sirianni se hizo célebre en su paso por la duodécima edición de Gran Hermano Italia (Grande Fratello) porque inició un polémico romance con otro participante, Fabrizio Conti, a pesar de mantener otra relación con quien era su pareja entonces, Diego Bevilacqua. Además, la joven interrumpió su estancia repentinamente en el concurso porque tomó la decisión de convertirse en profesora de inglés, profesión que mantenía en la actualidad.

Los hechos tuvieron lugar en Soveria Mannelli, una localidad transalpina de la provincia de Catanzaro. Monica se hallaba disfrutando de la velada con un grupo de amigos en una sala de fiestas cuando perdió el conocimiento y cayó al suelo por causas que se desconocen.

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La Policía italiana ha abierto una investigación por la repentina muerte de Monica, aunque se descarta la intervención de terceras personas. Su cuerpo será trasladado a Sidney (Australia), lugar en el que nació, una vez finalice la investigación policial.

Las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo y cariño a la familia de la fallecida.