"Siempre digo que mi animal espiritual es Dory, de Buscando a Nemo, porque soy igual, me distraigo con una mariposa", afirmó Yulia en su presentación en First Dates este miércoles.
Carlos Sobera le preguntó de donde venía: "¿De nacionalidad o lugar? Soy rusa, nacida en Moscú, pero llevo prácticamente toda mi vida en España. Soy adoptada de padres rusos que vivían aquí".
"¿Hay mucha diferencia entre un ruso y un español?", le preguntó el presentador. "Bastante, en Rusia no importa tanto el amor como que te posiciones bien en la vida. En esa parte soy más española que rusa", explicó la comensal.
Su cita fue Nico, un cocinero procedente de Barcelona lleno de tatuajes: "Soy bastante happy flower porque siempre busco el lado positivo de las cosas", apuntó.
El dater, según vio a Yulia levantarse de la barra para saludarle, comentó: "Lo primero que me he fijado ha sido en sus ojos, que los tiene muy bonitos, y que es igual de alta que yo".
Ya en la mesa, uno de los temas en los que giró la conversación fue el de los tatuajes, del que ambos eran unos enamorados, como mostraban sus cuerpos.
A Yulia le encantaron los tatuajes de Nico en el cuello, pero la confesión que le hizo la rusa al cocinero, dejó sin palabras al barcelonés: "Tengo dos dragones chinos tatuados en el culo". A lo que el soltero solo pudo decir: "Eso no me lo esperaba...".
Tras la cena, pasaron al fotomatón, pero Nico no se sintió cómodo, explicando que no se sentía a gusto haciendo el juego del globo en la primera cita.
"Me corto muchísimo, puedo tener una conversación perfectamente, socializar muy bien, pero el tema del globo ha sido que ni flipando iba a hacer eso de petar el globo con una persona que acabo de conocer", admitió.
Al final, Yulia sí que quiso tener una segunda cita con Nico "para conocernos un poco más porque nos queda mucho por hablar". El cocinero, por su parte, coincidió con la rusa y también quiso volver a quedar.
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