Nuria Roca: "Me preocupa mucho lo que piense la gente, pero mostrarme es algo natural"

Nuria Roca, en el plató de 'La Roca', en La Sexta.
Nuria Roca, en el plató de 'La Roca', en La Sexta.
ATRESMEDIA
Nuria Roca, en el plató de 'La Roca', en La Sexta.

La presentadora se pone cada domingo en La Sexta al frente de La Roca (15.30 h), un magacín que es "un lugar al que la gente puede acudir, puede participar, opinar, entretenerse", según la propia Nuria Roca. Entretenimiento, actualidad e información son los pilares de este programa.

¿Por qué esta pretensión de que la semana empiece los domingos? Es una actitud vital, me gusta empezar cosas, hacer cosas. Me encanta despertarme cada mañana y pensar que tengo todo el día por delante. Si eso lo extrapolas a la semana, al mes o al año y piensas que la tienes entera por delante, es una forma de vida muy optimista.

El primer día debe estar dotado de buenas energías, de vibraciones, que pasen cosas chulas y eso puede pasar el domingo y así el resto de la semana esté bien y no llegues ya al jueves agotadísimo. La filosofía es que todo empiece el domingo y que a partir de ahí mejore.

¿En un magacín dominical la clave es que lo pase bien haciendo el programa? Me parece absolutamente fundamental. Si yo pretendo que el espectador lo pase bien yo lo tengo que pasar bien, crear el clima necesario para que lo que se diga en el plató sea bueno y se transmita, contagiar a la gente.

¿Hacen equipo fuera del plató? En la mesa de entretenimiento, que es donde más clima hay que crear porque estamos más relajados, tenemos mucha confianza. El equipo de Nacho García, Sara Ramos, Berni Barrachina, Juan del Val y yo hemos estado haciendo cuatro horas de directo todos los días durante cuatro temporadas, así que sabemos cuales son los roles cada uno. Se nos suma Antonia San Juan y ya nos hemos conocido y reído y funciona muy bien.

Tienen en un mismo programa cosas de humor y cosas serias, ¿no son incompatibles? No solo no lo son, sino que en la vida, en el día a día nos encontramos momentos desahogados y momentos donde estamos preocupados. A todos se nos pone la realidad y la actualidad en frente y tenemos que abordarla. Cuando se tiene que estar serios nos ponemos serios, si nos podemos relajar nos reímos y con los temas sociales nos conmovemos. En cuatro horas y media nos da tiempo a pasar por todos esos estados.

¿Se confunde el humor con la falta de seriedad? Muchas veces sí. Las cosas serias también se pueden dotar de humor y muchas veces es necesario para poder entender algunas cosas. Ahí es donde queremos hacer una labor arriesgada.

Tienen secciones como ‘El amargado’, con esos es fácil hacer humor, ¿no? El Amargado de Twitter es una sección que hacíamos ya en la radio hace siete años. Es interesante ver como esos amargados se han ido polarizando y encabronando cada vez más y ahora te los encuentras por todas partes. Ante esa barbaridad solo se puede luchar con humor.

¿Tiene trucos o manías para el directo? Cuando empiezo un proyecto lo asocio siempre con un olor y tengo como un ritual de búsqueda de ese olor con el que lo voy a asociar y aquí he querido que el olor sea algo que se soporte durante 4 horas.

¿A qué olería La Roca? Tiene que ser algo que huela a mí, porque estoy presente todo el programa y a algo fresco, pero que cale, que se recuerde cuando se vuelve a oler.

Han dicho mucho de usted que tiene una "dilatada carrera", ¿qué le hace sentir eso? Pues me hace sentir un poco mayor, pero evidentemente porque lo soy. Tengo 49, voy camino de los 50 y empecé muy joven, así que han pasado muchos años, llevo más de la mitad de mi vida en los medios de comunicación así que he pasado por muchos medios, muchas etapas y muchos equipos.

Se agradece que cuando te sientes con bagaje y madurez para afrontar determinados proyectos se te pongan encima de la mesa. Eso es lo que ahora estoy notando con La Roca, que ha llegado en el momento en el que estoy más plena que nunca.

Tienen también una sección de política, que también puede ser cómica… A veces nos damos cuenta de que es enormemente cómica, porque los políticos a veces se aferran a cosas que ellos creen que les van a dar valor, votos o veracidad y muchas veces se equivocan y consiguen lo contrario.

¿Viven fuera de la realidad los políticos? Muchos sí, pero tampoco creo que sea un problema personal de ellos. La responsabilidad tiene mucho que ver con el entorno, si tienes al rededor gente que todo el día te dice lo maravilloso que eres y no te dejan pisar el suelo tienes un problema y pierdes la perspectiva.

¿Eso no pasa en la tele, cuando eres famoso? Sí, pasa. Por eso es muy importante el entorno, tener otro tipo de entorno, de gente a tu lado. En casa no hablamos de tele (risas). Es importante nutrirte de otros sectores.

¿Recuerda alguna vez que le pusieran los pies en el suelo? A veces te crees que eres más importante de lo que eres y dices "ay, no, no vamos a comer a tal sitio que si no la gente…" y te miran pensando “¿pero tú te crees que la gente está pendiente de ti? Pues no”. Y efectivamente, no lo están.

Vuelve a coincidir con su marido, Juan del Val, ¿van a acabar cogiéndose manía? (Risas) Pues no, porque nos lo pasamos muy bien trabajando juntos, nos complementamos mucho, nos conocemos bien y me aporta, con él sumo y él conmigo también y perder eso sería un desgaste innecesario. Así que le he dicho “te sientas ahí”.

¿Hay que ser valiente para hablar en televisión de formas diferentes de relacionarse? En televisión hay que ser valiente para hablar de muchas cosas. Conforme vamos cumpliendo años nos vamos quitando corazas y nos importa menos el qué dirán. Y soy una gran defensora de la verdad, guste o no guste.

Yo jamás he hablado de mi relación, he hablado de lo que pienso sobre las relaciones, pero no de la mía. A partir de ahí la gente hace cábalas, chichés, películas… pero creo que es importante que tú hables y te mojes en algunas cosas, pero eso tiene un coste, que es que haya gente que te aplaude y gente que no.

¿Eso es ser una persona y no un personaje? Creo que es muy importante dejar al margen al personaje. El personaje no eres tú, lo hacen los demás. Tú te tienes que encargar de mostrarte como persona. A veces no es fácil porque cuando la gente tiene una imagen formada de ti es muy difícil sacársela de la cabeza, porque no les suele apetecer hacer ese esfuerzo de pensar otra cosa.

Cuando haces todos los días cuatro horas de directo, y esto lo aprendí en la radio, eres tú, no puedes ser de otra manera, es imposible. Le sucede también a quienes presentan programas diarios, que son ellos.

¿Road Trip, su programa con Esty Quesada, es un ejemplo de eso? ¿Le da miedo esa exposición? A mí me preocupa mucho lo que piense la gente, pero eso no quita que yo piense que mostrarse tal cual es algo natural. Road Trip es un formato extraordinario y juega con la realidad y la ficción. Pero la realidad se acaba comiendo a la ficción. En ese formato empiezas siendo un personaje y acabas siendo tú. Ver a otras personas en esa tesitura sería fantástico.

Su apellido es el nombre del programa, como con Buenafuente o Lo de Évole… ¿significa que ya se ha coronado? Es un apellido muy sonoro, muy contundente, inspira fuerza y dureza y le viene bien a este proyecto. No lo he elegido yo, pero me ha gustado (risas).

Redactor '20minutos'

Redactor especializado en Televisión, Cultura y Espectáculos, con 19 años de experiencia. Locutor, colaborador televisivo y actor. Licenciado en Ciencias de la Comunicación en la CEU. He escrito guiones de cómic de humor, así como blogs sobre realities, además de en otros campos como la Historia y Fuerzas Armadas.

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