La temida tercera gala de Operación Triunfo empezó a las 22 horas. El concurso ha levantado mucha expectación este año por el bajo nivel que tienen los concursantes ya que gala tras gala no hacen más que desafinar.

Esta noche los triunfitos se enfrentan de nuevo a las terribles valoraciones del polémico jurado Risto Mejide, sobre todo, Paula y Esther. Las dos nominadas tendrán que demostrar lo que valen sobre el escenario para que la audiencia les conceda el beneplácito de seguir una semana más en la Academia.

Durante el pase de micros, Esther, famosa por sus alaridos y por preocuparse de su estilismo, recibió algunos consejos de los profesores, que le han recalcado que esta semana "nadie te puede decir que no has trabajado y tienes la oportunidad de enseñarle a toda España que no desafinas". "Esta gala no la puedo cagar", dice Esther. A ver si a la tercera la va la vencida.

Confesiones bajo el sol

Paula seguía interpretando Fly me to the moon en plan modosito y los profesores han luchado para que la muchacha se suelte y saque el tema como Dios manda. Durante estos días, la sevillana se ha comido la cabeza porque esta noche podría decir adiós a su sueño.

La tercera promesa de la anterior gala se ha cumplido hoy: la madre de Manu ha ido a la Academia para merendar con los chicos. El benjamín del concurso se fundió en un largo y emotivo abrazo cuando vio a su madre.

Tania G. e Iván han hablado de su experiencia común por primera vez. La catalana cuenta como al principio todo el mundo pensaba que ella y su novia Laura eran muy buenas amigas hasta el día que las vieron de la mano por la calle.

Tania G. confiesa que ha estado con muchos hombres pero sólo con tres mujeres. Iván, reconoce que su homosexualidad se la tomaron muy mal. "Yo tengo claro que a mí se me nota mucho", asegura el madrileño.