TardeAR ha entrevistado a Pablo Rojas, el obispo excomulgado por la Iglesia conciliar en 2019, quien apoya a las monjas Clarisas que han cortado con El Vaticano, hasta el punto de que se le considera el líder de las religiosas.

Desde el programa de Telecinco, el padre Rojas ha hablado de las Clarisas de Burgos, quienes están ahora en el foco mediático por sus intentos de vender el monasterio de Orduña. "En persona [las conozco] desde muy poco tiempo, pero llevamos una relación de un año, en el cual se han abordado temas de diferente manera", ha contado.

A partir de su primer contacto, comenzaron una relación de confianza: "Nuestra forma de ver la Iglesia y nuestra apreciación es totalmente pública [...] Es verdad que a partir de las dudas que ellas van teniendo les vamos dando respuesta".

Ana Rosa Quintana le ha preguntado entonces por su nivel de vida, el cual ha demostrado ser alto por cómo lucen sus propiedades. "No recibo un salario, pero nuestras fundaciones y asociaciones reciben dinero por parte del Estado y de los mismos miembros de la asociación, por lo que somos autosuficientes", ha detallado.

El padre Rojas también ha asegurado que no tiene servicio, pese a lo que parece según las fotografías públicas de su estilo de vida: "Son numerarios auxiliares, parecen servicio por los uniformes".

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La presentadora de TardeAR le ha preguntado entonces si él es el benefactor del intento de la venta del convento de Derio, el cual las monjas quieren poner a la venta, aunque no cuenten con autorización, y el obispo lo ha negado: "No tengo esa cantidad de dinero". 

Sin embargo, ha opinado sobre que El Vaticano impida que se venda el templo: "No van a tener más remedio que ir por la vía judicial". "Son sus monasterios, ya son de ellas", ha insistido el religioso.

El obispo ha explicado que su intención no es seguir una corriente al margen de la Iglesia Católica: "Nosotros no hemos cambiado nada, los que han cambiado y han roto con el magisterio perenne de la Iglesia son los papas desde Pío XII".

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El padre Rojas ha querido diferenciar su abandono de la Iglesia Católica con la idea sectaria ante las dudas de Ana Rosa: "Los del Palmar de Troya están recluidos en una pedanía, y son una secta que tienen su propio Papa, no tienen nada que ver [...] nosotros llevamos sin cubrir la vacante del Papa desde 1958".