Laura Boado comenzó a trabajar como camarera en First Dates a finales de mayo, sustituyendo a Lidia Torrent, que decidió emprender otros caminos profesionales tras su embarazo, cerrando su etapa en el programa de Cuatro.
El paso por la gallega por La Isla de las tentaciones es muy conocido por los espectadores, pero lo que muchos desconocen es que Boado llegó a ser futbolista profesional.
La actual camarera del restaurante del amor no alcanzó el éxito de las recientes campeonas del mundo como Jenni Hermoso, Alexia Putellas u Olga Carmona, pero sí que jugó en la Segunda División de la Liga F.
"Estaba jugando en esa categoría, pero necesitaba invertir mucho tiempo en entrenar y en jugar, pero no me daba apenas rédito económico, por eso lo dejé", reconoce.
Boado intentó que el fútbol fuese su futuro, pero se lesionó de la clavícula: "Al final, te vas haciendo mayor, necesitas dinero y, por desgracia, el fútbol femenino no lo da", asegura.
Laura Boado comenzó a jugar al fútbol a los 7 años
Boado comenzó a interesarse en el mundo del fútbol a los 7 años, pero en aquella época no había muchas niñas con las que jugar porque por aquel entonces era un deporte muy masculino.
"En las ciudades pequeñas no había equipos femeninos así que, con 7 años tuve que meterme a jugar en un equipo de chicos hasta los 14, que pasas a cadete, y ya no pude seguir con ellos", recuerda la gallega.
Cuando cumplió los 14 años se creó el primer club de fútbol femenino en su ciudad, el C.D Conxo Santiago, y la ficharon, jugando los sábados a fútbol sala y los domingos a fútbol once, eso sí, siempre de portera.
La gallega se llegó a plantear marcharse a Estado Unidos, donde el fútbol femenino a nivel universitario cuenta con unas buenas becas, pero ella no la tenía, así que se quedó en España.
"Para que te den una beca que merezca la pena tienes que ser muy buena en los estudios y en el deporte. Pero, sobretodo, tener la suerte de que te vean", admite Boado.
Auge del fútbol femenino
El fútbol femenino ha ido ganando importancia y repercusión en los medios de comunicación durante los últimos años, algo en lo que coincide Boado.
Sobre todo gracias a la reciente victoria de la selección española en el Mundial, proclamándose campeonas del mundo, o "con los Balones de Oro de Alexia Putellas y el esfuerzo de muchas otras jugadoras, creo que sí que está mejorando poco a poco la situación", destaca la gallega. Y añade que "cada vez veo a más niñas pequeñas que juegan al fútbol, que tienen ilusión…".
Su referente en el mundo del fútbo femenino siempre ha sido Vero Boquete (actualmente juega en Italia, en la Fiorentina, pero ha pasado por el Espanyol, Bayern de Múnich, Paris Saint-Germain o Milan, aparte de ser desde febrero de 2015 embajadora de la UEFA para el desarrollo del fútbol femenino).
"La conozco de Santiago, era vecina mía, y me parece admirable su carrera, tuvo que irse de su casa siendo muy joven y pelearlo mucho. Las chicas lo tenemos mucho más complicado en este mundo", concluye la camarera de First Dates.
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