¿Qué harías si ganases mil euros cada minuto encerrado a costa del bienestar ajeno? La asimetría del poder en 'The 8 show'

¿Qué harías si ganases mil euros cada minutos encerrado a costa del bienestar ajeno? La asimetría del poder en 'The 8 show'
¿Qué harías si ganases mil euros cada minutos encerrado a costa del bienestar ajeno? La asimetría del poder en 'The 8 show'
¿Qué harías si ganases mil euros cada minutos encerrado a costa del bienestar ajeno? La asimetría del poder en 'The 8 show'
¿Qué harías si ganases mil euros cada minutos encerrado a costa del bienestar ajeno? La asimetría del poder en 'The 8 show'
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Las series coreanas están entrando en nuestras casas como si les dejásemos la puerta abierta para que campen a sus anchas, y es que el catálogo que tenemos actualmente en plataformas es de lo más variado. Puede que muchas personas sólo sepan de la existencia de la serie El juego del calamar, y no es para menos con el gran éxito que tuvo, pero eso es sólo la punta del iceberg. 

Si hay algo que de verdad recomendaría es que, si puedes y te apetece, ahondases en más películas y series provenientes del país coreano ya que hay verdaderas joyas que pueden mantenerte entretenido y enganchado en el sofá de tu casa. Es más, para muchos los K-Dramas (se les suele llamar así y es normal dada su intensidad) son como una forma de vida. Serie que sale, serie que se ventilan. 

Y eso es precisamente lo que he hecho con una serie recién llegada al catálogo de Netflix, The 8 show, que sigue en parte la estela de El juego del calamar pero con otra variante psicológica de por medio. En una debías pelear en juegos infantiles para conseguir un gran premio, con el infortunio de que si fallabas en alguna prueba… morías. Aquí no. En The 8 show hay una regla muy clara. Si alguno de los integrantes del equipo fallece, se acaba. Los que quedan serían liberados. Parece fácil, ¿no?, pero entonces… ¿Por qué seguirían jugando? ¿Qué ganan estando allí? Profundicemos un poco más.

Cartel promocional de 'The 8 Show'
Cartel promocional de 'The 8 Show'
NETFLIX

'The 8 show', a ganar dinero mientras pasa el tiempo

Ocho personas son encerradas en un edificio de ocho plantas que están conectadas a un patio común y en este patio común hay una cuenta regresiva que si llega a cero, el juego finaliza. Los jugadores deben descubrir qué hacer para que esa cuenta aumente, ya que cada minuto que pasa ganan una gran cantidad de dinero.

Hay unas reglas concretas que se saben y otras que se irán descubriendo a medida que pase el tiempo, pero una regla CLARA es que todo acaba si algún concursante fallece. Estos 8 pisos tienen un montacargas vertical que les proporciona una cantidad de comida y agua a repartir. Los participantes pueden subir y bajar a placer, pero por la noche deben estar encerrados en su habitación hasta el día siguiente.

Las habitaciones están diáfanas. No tienen baño ni ningún enser. Si necesitan CUALQUIER COSA tienen que pedirla y pagarla, a excepción de comida y agua. Si ganan un montón de dinero cada minuto que pasa pueden comprar lo que quieran fácilmente ¿no? Bueno, una de las trampas es que cualquier producto que quieran adquirir cuesta 100 veces más. Es decir, si yo al minuto ganase 2000 euros, igual una barra de pan que me cuesta 1 euro en una tienda, en este juego cuesta 100.

Esto es sólo la punta del iceberg. El juego es mucho más retorcido de lo que parece y deja en el aire una pregunta que los mismos protagonistas de la obra se cuestionan ¿Hasta qué punto estoy dispuesto a hacer algo por dinero? La seriedad de la situación se va volviendo cada vez más turbulenta y más cuando el poder en el juego no está repartido de forma equitativa.

La asimetría del poder

De aquí en adelante hay algún que otro SPOILER. No es gordo, pero igual te fastidia un poco algunas revelaciones de la trama. El montacargas vertical va parando en las habitaciones de los 8 jugadores de uno en uno, empezando desde el octavo piso y descendiendo hasta el primero. El jugador que se situé en el octavo piso puede coger la comida y bebida QUE QUIERA, pudiendo dejar a los de abajo sin nada. Aquí tenemos un ejemplo en el que el poder puede recaer en una sola persona y puede beneficiar o fastidiar a los demás. Depende de su criterio.

Esta situación tiene muchas ramificaciones, tanto en pos como en contra de los demás. Pueden darse alianzas entre los pisos superiores donde den la comida justa a los inferiores para que no fallezcan, mientras ellos puedan abastecerse de forma copiosa; o buscar un bien común en el que todos puedan seguir haciendo… Lo que tengan que hacer para ganar tiempo (hay factores que condicionan más el juego, por eso es mejor que veas la serie).

Este tipo de series donde se analiza el comportamiento de la gente son perfectas para que expertos en diversas materias lo usen con el fin de mostrar sus conocimientos, como en este vídeo del canal de Youtube ThinkTwiceShow, donde muestra una representación de la economía con otra película con tintes parecidos a la obra que estoy analizando en este artículo: El hoyo Su manera de distribuir los recursos entre pisos inferiores y superiores se asemeja a cómo funciona el elevador vertical de The 8 Show.

He de decir que me gusta investigar los orígenes de las obras que veo ahondando en lo que se basa y en cómo han adaptado la premisa principal; y con The 8 show no podía ser la excepción. Como opinión personal, la estética de la trama de Netflix me es más agradable e irónicamente perturbadora que la del manhwa, que son recintos diáfanos de cemento gris y lúgubre. Son más desesperanzadores, sí, pero The Pie Game, obra original en la que se está inspirada The 8 show, tiende a desarrollar algún que otro concepto con mayor profundidad que la serie de televisión, haciendo mención al concepto que me ha llamado la atención particularmente. La asimetría del poder.

Portada del manhwa 'Pie Game'.
Portada del manhwa 'Pie Game'.
Webtoon

En este estudio se desarrolla este concepto, partiendo de que las relaciones rara vez son igualitarias. De hecho, las interacciones sociales implican la mayoría de las veces relaciones asimétricas de poder. Especialmente en las organizaciones, las personas se enfrentan a diario a situaciones en las que se encuentran en una posición de poder o de impotencia frente a los demás.

 El poder procede de diversas fuentes y adopta varias formas. Por ejemplo, las personas son poderosas cuando pueden administrar castigos o recompensas; cuando ocupan una posición jerárquicamente superior a la de los demás; cuando tienen conocimientos y experiencia; cuando son admiradas y respetadas y cuando disponen de opciones alternativas que les permiten elegir. 

Es importante destacar que el poder determina la forma en que las personas interactúan entre sí y, en consecuencia, la forma en que se involucran en los conflictos y en su resolución. Los que detentan el poder son los más capacitados para imponer asimétricamente su voluntad y, por tanto, tienen la capacidad de determinar el proceso y el resultado de un conflicto, mostrando dos caras contradictorias del poder: el poder como oportunidad y el poder como responsabilidad.

El poder es omnipresente y la gente suele asociarlo con la falta de ética y la inmoralidad, con actitudes y comportamientos interesados y con resultados en los que todos ganan y todos pierden. De hecho, las pruebas empíricas respaldan esta postulación y demuestran que los que ostentan el poder sienten menos empatía por los que carecen de él y no se dejan afectar por las emociones de sus socios con poco poder. Están menos dispuestos a buscar las creencias, necesidades y deseos de los que carecen de él y siempre exigen el trozo más grande del pastel.

Sin embargo, hay que tener cuidado con la generalización excesiva de estos resultados, ya que el poder también se asocia a la prestación de ayuda y apoyo a los que no tienen poder, a ocuparse de cosas de las que otros no pueden ocuparse y a tratar a los necesitados con responsabilidad y benevolencia. Así pues, la asimetría de poder es deseable y funcional y puede promover resultados beneficiosos para todos los miembros implicados, especialmente cuando los que detentan el poder sienten que su posición es segura y no está sujeta a cambios.

Aunque el poder como responsabilidad es menos atractivo para los que lo detentan y el poder como oportunidad es especialmente seductor, se podrían plantear fomentar los aspectos positivos de ser responsable de los resultados y logros de los que no tienen poder. Es la mejor manera de garantizar resultados más justos y una gestión eficaz de los conflictos entre los implicados en relaciones de poder asimétricas.

Es una visión académica de “lo que es ostentar el poder”, pero me interesa más preguntar qué harías tú. En una posición de poder como las que ostentan los pisos superiores de The 8 show ¿Serías de los de ayudar o salvar tu pellejo?

Científico y divulgador en GarunaEffect

Soy graduado en Física e Ingeniería Electrónica con un máster en Ciencia y tecnología espacial, además de ser uno de los fundadores y divulgadores científicos de Garuna Effect, asociación de divulgación científica con la que hemos sido galardonados con el XVI Premio Creadores 20minutos por nuestro trabajo divulgativo en redes. Enamorado de la viñeta desde mi infancia, dibujo tiras cómicas y otros cómics como pasatiempo. Compagino mi labor como divulgador siendo profesor, coordinador de eventos y comentarista de pro-wrestling. Aprovecho mis dotes comunicativas en mi faceta como cómico, con experiencia desde hace más de 10 años, siendo premiado con diversos premios en el panorama nacional.

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