Lo que no se ve de 'Supervivientes 2024', desde dentro y con acceso total: así se hace una gala desde Honduras

El calor de Madrid a finales de mayo no nos había preparado para la bofetada húmeda con que nos recibe Honduras. El aeropuerto de San Pedro Soula es pequeño, populoso, con ese caos despreocupado pero funcional que caracteriza a la forma de hacer las cosas en Centroamérica y que es parte de su encanto, si logras deshacerte del corsé europeo.
El calor de Madrid a finales de mayo no nos había preparado para la bofetada húmeda con que nos recibe Honduras. El aeropuerto de San Pedro Soula es pequeño, populoso, con ese caos despreocupado pero funcional que caracteriza a la forma de hacer las cosas en Centroamérica y que es parte de su encanto, si logras deshacerte del corsé europeo.
El calor de Madrid a finales de mayo no nos había preparado para la bofetada húmeda con que nos recibe Honduras. El aeropuerto de San Pedro Soula es pequeño, populoso, con ese caos despreocupado pero funcional que caracteriza a la forma de hacer las cosas en Centroamérica y que es parte de su encanto, si logras deshacerte del corsé europeo.
El control de 'Supervivientes', en Cayo Cochino Menor, en Honduras.
I.A.

El calor de Madrid a finales de mayo no nos había preparado para la bofetada húmeda con que nos recibe Honduras. El aeropuerto de San Pedro Sula es pequeño, populoso, con ese caos funcional despreocupado pero hacer que caracteriza a la forma de hacer las cosas en Centroamérica y que es parte de su encanto, si logras dess del corsé europeo. 

20minutos es uno de los muy pocos medios que han sido invitados a ver, sobre el terreno, en los Cayos Cochinos, cómo se realiza, produce y emite Supervivientes, el reality de Telecinco donde un grupo de famosos lucha por sobrevivir en las paradisiacas playas de la costa de Honduras. 

Desde el aeropuerto cogemos un helicóptero de la organización que nos llevará en apenas una hora hasta los Cayos. El trayecto puede hacerse por tierra, pero el tiempo apremia y el tráfico desaconseja el medio aéreo. Es una suerte, nos permite ver la orografía cambiante de la isla, en cuanto a los accidentes del terreno, porque todo está tapizado de verde palmera, cultivos de banana o aceite de palma hasta donde alcanza la vista. 

Roger, un veterano de la fuerza aérea de Honduras, es nuestro chófer aéreo y a unos 1000 pies (unos 300 mt) sobre el suelo nos conduce a Cayo Cochino Menor, donde está la base de operaciones de Supervivientes. 

En este cayo, de playas blancas y agua cristalina nos deja Roger. Hay un centro de visitantes (este es un parque nacional protegido) y caminando por él, la primera sorpresa: Maite Galdeano espera tranquila en una de las terrazas. Ella participará hoy en la gala dando una sorpresa al bombero Rubén Torres. 

Está animada. "Yo, a darlo todo, siempre", nos dice a pocas horas de salir en el directo, en uno de los momentos más desternillantes de la emisión, en el que se hará pasar por masajista. 

Supervivientes, a pie de playa.
Supervivientes, a pie de playa.
I. A.

En Cayo Menor hay iguanas. Muchas iguanas. Pasean mirando a los visitantes y al trasiego de cámaras indolentes y despreocupadas por las rarezas y excentricidades humanas en un paraíso que invita a tumbarse a la sombra. 

Paseamos por las playas por las que luego lo harán los concursantes y que hemos visto en televisión cientos de veces. Nos sentamos en el banco de concursantes de la Palapa. Todo este periplo guiri tiene algo de visita a lugar histórico, mitológico, solo que ellos son muy reales.

Sin previo aviso pasa junto a nosotros sonriente y acogedora Laura Madrueño, con un vestido verde de flecos. Que parezca fresca y brillante es un milagro con el calor que hace. Lo suyo es meritorio. Hace conexiones en directo tras horas al sol, con la única referencia del audio, pues no tiene pantalla donde mirar qué pasa y tampoco un 'cue' donde leer sus intervenciones. Así, sin más referencia que el sonido de lo que pasa en plató y las indicaciones de dirección, consigue estar al tanto y acertar en las conexiones, mientras dirige los juegos de recompensa. 

Rodeado de equipo de grabación, banderolas de supervivientes, estructuras de juegos, generadores de electricidad y otros elementos hay una pequeña cabaña. Por fuera, parece sencilla, madera, techo de paja al estilo local... pero tras la puerta está el centro de control, un complejísimo corazón digital por el que pasan todas las señales. 

Hay decenas de pantallas con las distintas localizaciones. No es el reino del silencio: reina una algarabía que en un primer momento puede pasar por desorden, pero que son distintos equipos trabajando al unísono: realización, dirección, satélite, producción... todos recibiendo, ejecutando y dando órdenes en décimas de segundo. 

Centenares de personas trabajan en durante una gala que tiene hasta 4 puntos de directo simultáneos, a veces cinco, incluido el plató, a 8.271 km de distancia, del que el sonido y el vídeo llegan en tiempo real gracias a tres satélites y la última tecnología. 

Son las 22 en España, las 2 de la tarde en Honduras y comienza la gala. Este es el paraíso, pero incluso las escenas de postal pueden ser duras si hay que trabajar en ellas. "Tenemos todavía 5 minutos de públi, poneros a la sombra" le recomienda el regidor a los cámaras que pronto grabarán un juego de líder. 

Es una prueba de eliminación para ver quién se disputa el liderato. Orfeo y la lira, se llama. En el mar, a pocos metros de la orilla, el equipo de juegos ha montado unos grandes postes unidos por cuerdas. Los supervivientes son ataviados con cinturones de los que cuelgan unos pesos. Deberán colgarse de las cuerdas como puedan y aguantar todo lo posible. 

Verlo en directo impresiona. Están delgados, muy morenos tras 85 días viviendo en la playa, con las fuerzas justas por la falta de alimento, al sol... pero se cuelgan y aguantan más de 10 minutos. 

Al menos cuatro cámaras, una grúa, y hasta un dron ayudas a recoger cada detalle para que en España se vea a la perfección. La voz del presentador, Jorge Javier Vázquez, les llega por un altavoz que está en la playa. Micrófonos plantados en el fondo arenoso de la playa y apenas sobresaliendo unos centímetros del agua, recogen el sonido de los concursantes. 

Volvemos a la Palapa. Hace un calor muy animado por las antorchas que arden por el lugar, ambientado a lo Indiana Jones vintage, de forma que al entrar es como hacerlo en una película hollywoodiense. Marieta se ha roto, pues se separará de Kiko tras la expulsión de este. 

La palapa de 'Supervivientes', por dentro.
La palapa de 'Supervivientes', por dentro.
I. A.

Miri da una explicación cósmica y de vibraciones sobre sus encontronazos con Aurah, que dice vibrar en la frecuencia de ser nominada siempre por sus compañeros... no hay trampa ni cartón. Reaccionan con espontaneidad a sus conversaciones con Jorge Javier, ajenos a la multitud de miembros del equipo, cámaras y focos que tienen delante. 

En una pausa de publicidad Marieta se olisquea los sobacos, "huelo a gimnasio", dice resignada tras dos meses y medio sin una ducha de agua dulce. Yo "huelo al suelo de tres ferias", confirma con humor Kiko Hernández. 

En plató, Ángel Cristo asegura que Marieta está enamoriscada de alguien "que está detrás, que suele estar en la playa de los juegos". El contacto del equipo con los concursantes es frecuente, pero aséptico. Vestimenta, maquillaje, sonido, instrucciones de a dónde deben ir para cada fase de la gala... 

En una retransmisión se coordinan varias playas, juegos, barcas que van y vienen con el equipo y o supervivientes, montaje y desmontaje de juegos, sorpresas como la de Maite, la palapa, el plató, atrezo, suministros, señales... la producción de Supervivientes es una suerte de milagro mundano que ocurre tres días por semana. 

La tarde empieza a caer en Honduras y ya cerca de las seis hora local se termina una jornada agotadora en Cayo Menor. Los concursantes regresarán a sus playas, seguidos de cerca por los equipos de cámara, sonido y redacción, mientras que el grueso de los profesionales regresará en barca al hotel Palma Real, en el continente, donde un resort ejerce como base de operaciones de Supervivientes, pues en apenas 20 minutos de navegación es posible arribar, siempre que no haya mala mar. 

Suelen acusar a Mediaset de cierto oscurantismo. Incluso, durante la gala, leemos en un titular de un medio digital esa palabra. Hoy hemos tenido acceso total a todos los espacios y procesos, sobre el terreno, sin pegas ni más restricción que la de no revelar el contenido que se emitirá, no hacer spoilers. 

En los próximos días, los periodistas seguirán viviendo con los pies llenos de arena fina y embadurnados en crema solar y repelente, como buenos recién llegados, cómo se hace uno de los programas más difíciles del mundo. No en vano, sólo la edición española y la italiana (que están coincidiendo en el tiempo y comparten espacios, parte del equipo y localizaciones) se hacen en directo y las del resto del mundo, se graban y emiten después. 

Isra Álvarez
Redactor '20minutos'

Redactor especializado en Televisión, Cultura y Espectáculos, con 19 años de experiencia. Locutor, colaborador televisivo y actor. Licenciado en Ciencias de la Comunicación en la CEU. He escrito guiones de cómic de humor, así como blogs sobre realities, además de en otros campos como la Historia y Fuerzas Armadas.

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