En la última entrevista que ofreció Carlota Corredera en Viernes Deluxe, ya avanzó algunos de los detalles que se revelarían en Rocío en plató, el formato que puso el broche final a Rocío, contar la verdad para seguir viva y que, como su propio nombre indica, contó con la protagonista del documental en plató.

El programa empezó con un monólogo de Carlota Corredera y siguió con varias actuaciones musicales que dieron paso a la entrada de Carrasco en la grabación. Esta explicó cómo se encontraba a día de hoy y escuchó las disculpas de Lydia Lozano, una de las mayores defensoras de Antonio David Flores a lo largo de los años.

A continuación, Carlota Corredera quiso saber qué le había supuesto a nivel psicológico la grabación del documental para Rocío Carrasco. Y es que, esta había tenido que enfrentarse a un repaso de su vida con muchos hechos visualmente documentados y la mayoría de ellos desagradables, por las numerosas apariciones en televisión de Antonio David en contra de Carrasco.

La aludida explicó que se había dado cuenta, gracias a aportaciones de gente de su entorno, de que muchos hechos fueron bastante más duraderos y graves en la realidad que la versión que ella recogía en su memoria. Después, Corredera introdujo una grabación en la que se escuchaba a unos perros de fondo.

Esto sirvió para hablar de uno de los momentos más impactantes descubiertos en el documental de Carrasco: su intento de quitarse la vida cuando se enteró de que Rocío Flores defendería a su padre, Antonio David, mientras este estuviera en Gran Hermano Vip. 

El intento de suicidio de Rocío Carrasco: "No quería volver a ver el odio en mi hija"

El trágico acontecimiento tuvo lugar el 5 de agosto de 2019. En ese momento, Carrasco ingirió unas dosis altísimas de las pastillas que tomaba como parte de su tratamiento psicológico y se fue a dormir a la cama hasta que Fidel Albiac la encontró y, al ver que no despertaba, se dirigió con ella al hospital. 

Sin embargo, hubo unos intermediarios imprescindibles para que Rocío Carrasco se salvara: sus cinco perros. Según le contaron posteriormente a la protagonista del documental, fueron ellos quienes percibieron que había algo mal y, con sus ladridos, alertaron a Albiac. Entonces, Corredera quiso saber qué hubiera pasado si esos perros no hubieran ladrado. 

"Pues que le hubiese hecho la putada más grande del mundo a la gente que me quiere. Los medios no habrían dicho nada bueno ni real", comentó. "Y se habría culpado a Fidel, siendo un triunfo más para Antonio David Flores", añadió Carlota Corredera.