Rubén Moreno: "Fui víctima de un 'exorcismo homosexual', me acusaron de pederastia e intenté suicidarme"
- El joven, antiguo miembro de la iglesia evangélica, viajó a Brasil con el pretexto de cambiar su orientación sexual.
- Xavier Novell, el obispo especialista en exorcismos que se enamoró de una escritora satánica.
Este martes, Todo es verdad puso el foco en las mal llamadas terapias de conversión de homosexuales a colación del caso del obispo de Solsona, quien según fuentes como Sor Lucía Caram, las habría practicado como exorcista.
Además de los surrealistas titulares que ha protagonizado a lo largo de los últimos días, Xavier Novell i Gomà es uno de los obispos más mediáticos de la última década por sus declaraciones contra la homosexualidad, las relaciones sexuales, la eutanasia, el aborto o a favor del proceso independentista.
En plena oleada de agresiones homófobas, el programa contactó con Rubén Moreno, quien se sometió a varias de estas técnicas para intentar cambiar su orientación sexual. Sobre los motivos que lo llevaron a ello, Moreno señaló a la religión y a una familia con la que ya no mantiene contacto.
Y es que, creció en el seno de una familia evangélica en la que la fe determinaba sus rutinas diarias. Cuando le "descubrieron", tal y como él mismo dijo, un pastor de Madrid acudió a su vivienda en Valencia y le realizó un exorcismo. Además, le acusaron de pederastia y de practicar el homosexualismo.
En ese momento, también le obligaron a contar todo aquello relacionado con las relaciones homosexuales que pudiera ser pertinente: “Me hicieron confesar todas mis vergüenzas, aunque yo no había hecho muchas cosas. Cogieron mis cosas y me tiraron todo lo que ellos consideraban que le abría las puertas al mal, como las películas de Harry Potter y me pusieron horarios para tenerme controlado las 24 horas del día.. solo podía estar en casa, en la iglesia y trabajar”, recordó.
Moreno, que estudiaba teología, realizó varios seminarios en Puerto Rico y se trasladó a Brasil para someterse a nuevas terapias, pero finalmente fue allí donde reculó en su intención y se reafirmó como homosexual. Tras esto, dejó de ir a las terapias y estuvo varios meses tirado por la calle: "Mi madre pensó que iba a ser pastor y entre todos me hicieron sentir fatal, un mal hijo. Tenía 21 años, pero era muy inocentón", continuó narrando.
Con respecto a las secuelas, Moreno contó que en la actualidad sigue teniendo pesadillas cada semana y que, en su momento, llegó a intentar quitarse la vida. "Me hicieron un destrozo tremendo, estoy vivo de milagro”, concluyó.